El documento habla sobre la necesidad de evitar quemar caña en Quebrada Azul debido a que contamina el aire y los ríos, poniendo en riesgo a la vida silvestre y a las personas que viven en la zona. La quema de caña genera humo tóxico que puede causar enfermedades y ensucia el medio ambiente natural que atrae turistas y ofrece lugares para pescar y meditar.