El documento discute que la fecha exacta del fin del mundo es desconocida y solo Dios lo sabe. Aunque algunos creen que será el 21 de diciembre, la Biblia dice que llegará como ladrón en la noche y los cielos desaparecerán con gran estruendo mientras los elementos arden y la tierra es reducida a cenizas. El pastor exhorta a creer en Dios y prepararse para el encuentro con Cristo.