El documento presenta una parábola sobre un príncipe que fue enviado por su padre, el rey, al bosque para aprender a escuchar. En un primer momento, el príncipe solo pudo escuchar sonidos obvios como pájaros y grillos. Sin embargo, después de pasar más tiempo escuchando en silencio, comenzó a oír sonidos más sutiles como las flores abriéndose y la hierba bebiendo el rocío. Cuando regresó y le contó esto a su maestro, el maestro explicó que para ser un buen