1. Espacio interior y
sistemas de patrones
SEGÚN CHRISTOPHER ALEXANDER

2. Patrones del espacio: cada espacio surge de patrones; son átomos y
moléculas con los que se levanta un espacio o un edificio (o una
ciudad).
A nivel geométrico ciertos elementos físicos se repiten, presentando
una combinación infinita de combinaciones.
Cada elemento tiene relación con un acontecimiento (necesidad,
experiencia o vivencia) con que está relacionado.
Cada espacio está definido por determinados patrones de relaciones
entre elementos.

4. Cada patrón de espacio está relacionado con un patrón de
acontecimientos.
El patrón de espacio no causa el patrón de acontecimientos (sino
viceversa). (¿?).
Cada espacio adquiere su carácter de los patrones que siguen
repitiendo en él.

5. El Lenguaje de Patrones de Christopher Alexander, para el análisis de
espacios interiores:
◦ Gradiente de intimidad:
◦ los espacios en una secuencia que corresponde a los grados de privacidad.
◦ Sol dentro:
◦ Las habitaciones orientadas de tal manera que estén siempre bañados de luz y con un ambiente
luminoso, soleado y alegre; que la luz del sol esté impregnada en el espacio.
◦ Áreas comunes en el centro:
◦ Un espacio que congrega a los usuarios a reunirse para una placentera convivencia y que se
ubica en el punto central del esquema geométrico de la edificación..
◦ Espacios de la entrada:
◦ Al llegar a un edificio o al dejarlo, se necesita un espacio de paso, tanto dentro como fuera. La
entrada (la puerta) nunca debería ser un simple apertura en el muro, sino un espacio
independiente que da la bienvenido o la despedida.

6. Gradiente de intimidad

7. Sol adentro

8. Áreas comunes en el
centro

9. Espacios de entrada

11. ◦ El flujo a través de las habitaciones:
◦ El movimiento entre habitaciones es tan importante como las habitaciones mismas; y su
disposición ejerce tanta influencia sobre la interacción social como los propios interiores de las
habitaciones. Además, la única manera de entender un todo espacial es desplazarse a través de
los espacios que lo conforman.
◦ La escalera como etapa:
◦ La escalera no es sólo un procedimiento para pasar de una planta a otra; es en sí misma un
espacio. Hay que dar vida a este espacio para que conecte viviencialmente los diferentes niveles
del edificio y refuerce sus procesos interiores. La escalera debe ser un evento espacial.
◦ Visión zen:
◦ Abrir una vista hacia un detalle, objeto o paisaje emblemático en el exterior y a través de un
enmarcamiento absorber esta vista con significado como parte del espacio interior.

12. Flujo a través de las
habitaciones

14. Escalera como etapa

16. Visión zen

18. ◦ Variedad en la altura de los techos:
◦ Un espacio cuyos plafones están todos en la misma altura, es virtualmente incapaz de conseguir
que la gente se sienta cómoda. La variedad de alturas transmite mensajes de jerarquía y
gradiente de intimidad, así como de la articulación de espacio en partes más pequeñas.
◦ Tapiz de luz y sombra:
◦ En un edificio con un nivel de iluminación uniforme hay pocos ‘lugares’ que funcionen como
marcos eficaces de los acontecimientos humanos. Y ello porque, en gran medida, tales “lugares”
vienen definidos por la luz.
◦ Hay crear alternativas de luz y sombra en todo el espacio, de modo que las personas caminen
espontáneamente hacia la luz, siempre al hacerlo se dirijan a los lugares importantes: asientos,
entradas, escaleras, pasillos, sitios de espacial belleza, etc. e incremente el contraste
oscureciendo las demás áreas.

19. Variedad de altura de
techos

20. Tapiz de luz y sombra

22. ◦ La forma del espacio interior
◦ Los cuadrados y rectángulos perfectos de la arquitectura moderna no tienen sentido alguno ni
en términos humanos ni en términos estructurales. Expresan solamente los rígidos deseos y
fantasías de personas que han llegado a preocuparse excesivamente por los sistemas y los
medios de su producción.
◦ Ventanas que dominan la vida:
◦ Las habitaciones sin ventanas son cárceles para quienes han de permanecer en ellas. Coloque en
cada habitación las ventanas de manera que su superficie total se ajuste aproximadamente a las
cifras más apropiadas a su región y colóquelas en posiciones que ofrezcan las mejores vistas
posibles: las actividades en las calles, jardines tranquilos, cualquier cosa diferente al escenario
interior.

23. Forma del espacio interior

26. Ventanas que dominan la
vida

28. ◦ Muro semiabierto:
◦ Las habitaciones demasiado cerradas impiden el flujo natural de las ocasiones sociales y el
proceso natural de transición entre un momento social y otro. Y las demasiado abiertas no son
base adecuada para esa diferenciación de los acontecimientos que requiere la vida social.
◦ Ventanas interiores:
◦ Hay muchos casos en que un espacio interior necesita una ventana que lo conecte con otro
espacio interior.
◦ Recepción acogedora (espacios públicos):
◦ Disponga una serie de objetos de bienvenida inmediatamente dentro de la entrada. Coloque el
pupitre de recepción de modo que no se sitúe entre el recepcionista y el área acogida, sino a un
lado y formando un ángulo, para que él o ella se levante y se dirigan hacia los que entran, los
saluden y los inviten a sentarse.

29. Muro semiabierto

31. Ventanas interiores

32. Recepción acogedora

33. ◦ Una lugar donde esperar:
◦ Hay que crear una situación que hace positiva la espera, fusionando esta con alguna otra
actividad que atraiga a personas.
◦ Gabinetes:
◦ Ninguna habitación con altura homogénea sirve bien a un grupo de personas. Para que el grupo
la oportunidad de estar reunido en cuanto grupo la habitación ha de ofrecer también a sus
miembros la ocasión de estar a solas o en compañía de otro solamente, en el mismo espacio.
◦ Hay que crear pequeños lugares en el perímetro de cualquier habitación común, que no han de
tener usualmente más de 1.80m de anchura y entre 90cm y 1.80m de profundidad. Estos
gabinetes serán lo suficientemente amplios para que se sienten dos personas a charlar o jugar y
a veces lo bastante grandes para contener una mesa.
◦ Lugar ventana:
◦ A todo mundo le gustan los asientos de ventana, los miradores, los ventanales con antepechos
bajos y los sillones cómodos ante ellos. Hay que convertir al menos una ventana en ‘lugar
ventana’ en toda habitación donde pase bastantes horas al día.

34. Lugar donde esperar

36. Gabinetes

38. Lugar ventana

39. ◦ El fuego:
◦ No hay sustituto para el fuego. Hay que instalar el fuego en un espacio común, donde constituya
un foco natural de conversaciones, sueños y pensamientos. Ajuste su localización hasta que sirva
para anudar los espacios sociales y las habitaciones circundantes, desde las cuales será visible.
◦ Ambiente de comedor:
◦ Cuando la gente come junta puede ocurrir que también esté reunida en espíritu o, por el
contrario, esté muy separada. Algunas habitaciones invitan a comer apacible y cómodamente y a
sentirse unido a los demás, mientras que otras obligan a comer rápidamente para irse a otro
lugar a relajarse. En un comedor hay que instalar una luz que genera un remanso iluminado
sobre el grupo, y cierre el espacio con paredes o con oscuridades que contrasten.
◦ Recinto de trabajo:
◦ Las personas no trabajan con eficacia si el espacio que tienen para ellos está demasiado cerrado
o demasiado abierto. Un buen espacio de trabajo implica un punto de equilibrio. Dimensione
cada espacio de trabajo con una superficie de al menos 6m2. Rodéelo con paredes y ventanas
en grado tal que su superficie total sea de entre el 50 y 75% del cerramiento total que existiría si
esos 6m2 estuviesen totalmente rodeados por cuatro paredes macizas. El frente del espacio de
trabajo quedará libre al menos a lo largo de 2,5m y dará siempre a un espacio mayor. Coloque el
escritorio de modo que su ocupante pueda mirar hacia fuera, hacia el frente o hacia un lado.

40. El fuego

41. Ambiente de comedor

42. Recinto de trabajo

43. ◦ Puertas esquineras:
◦ El éxito de una habitación depende en gran medida de la posición de las puertas. Si éstas crean
un patrón de movimiento que destruye los lugares de la habitación, ésta nunca resultará
confortable.
◦ Salvo en habitaciones muy grandes, la puerta en el centro de una pared tiene sentido. Lo tiene,
por ejemplo, en una entrada porque esta habitación toma su carácter justamente de la puerta.
Pero en la mayoría de las habitaciones y sobre todo en las más pequeñas, hay que colocar las
puertas lo más cerca posible de las esquinas. Si hay dos puertas, y es frecuente atravesar la
habitación, sitúa las dos cerca del mismo extremo.
◦ Muros grüesos:
◦ Las casas con paredes lisas y duras, hechas a base de paneles prefabricados, de hormigón, acero,
yeso, aluminio o vidrio, son siempre impersonales y muertas.
◦ Abra su mente a la posibilidad de que los uros de su edificio sean grüesos y puedan ocupar un
volumen sustancial-incluso un espacio actualmente en uso- y deseche la idea de que han de ser
necesariamente delgadas membranas sin profundidad.

44. Puertas esquineras

45. Muros grüesos

47. ◦ Cuevas para niños:
◦ Los niños gustan de lugares pequeños y parecidos a cuevas. Hay que hacer pequeñas ‘cuevas’ para ellos
para que puedan jugar alrededor de la casa, en el barrio, en la escuela. Hay que ubicarlas en espacios
residuales naturales, bajo las escaleras y barras de cocina.
◦ Lugar secreto
◦ Hay que habilitar en la casa un lugar, en general de muy poca superficie, que esté y sea secreto; un lugar
virtualmente imposible de descubrir hasta que es revelado donde está; un lugar donde poder guardar los
archivos de la casa u secretos aún mayores.
◦ Ornamento:
◦ Todos tenemos el instinto de decorar nuestro entorno.
◦ Hay que buscar aquellos bordes y transiciones que reclamen un énfasis o una energía extra de
vinculación. Las esquinas, los puntos de encuentro entre materiales, los marcos de las puertas y ventanas,
las entradas principales, los lugares donde un muro encuentra a otro, el portillo del jardín- todos estos
son lugares naturales que reclamen el ornamento.
◦ Hay que encontrar temas sencillos y aplicarlos a los bordes y las fronteras. Hay que procurar que
funcionen como costuras a lo largo de estos bordes para anudar dos lados para formar uno solo.

48. Cuevas para niños

51. Lugar secreto

53. Ornamento

54. ◦ Colores cálidos:
◦ Los verdes y grises de hospitales y pasillos de oficinas son fríos y deprimentes. La madera natural, el sol y
los colores brillantes son cálidos. De alguna manera, la calidez de los colores de una habitación establece
en buena parte la diferencia entre el confort y la incomodidad.
◦ Hay que elegir para las superficies colores que, junto con el color de la luz natural, de las luces artificiales
y de las luces reflejadas, generen en las habitaciones una luz cálida.
◦ Remansos de luz:
◦ La iluminación uniforme no sirve para ningún fin útil. De hecho, destruye la naturaleza social del espacio y
desorienta a la gente.
◦ Hay que colocar luces bajas y separadas para formar remansos individuales de luz que abracen sillas y
mesas, a la manera de burbujas, para reforzar el carácter social de los espacios que forman. No puede
haber remansos de luz sin lugares más oscuros entre ellos.
◦ Los objetos de la vida:
◦ El diseño del canon ignora con excesiva frecuencia el instinto individual del usuario de colocar a su
alrededor cosas que realmente desean.
◦ El interior es más bello cuando nace directamente de la vida de sus ocupantes, de las cosas que les
importan y de las cosas que les dicen algo.

55. Colores cálidos

56. Remansos de luz

57. Objetos de la vida