Este documento describe la historia de Tobías, un israelita que ayudó a sus compatriotas cautivos y enterró a los muertos a pesar del riesgo. Tobías quedó ciego y envió a su hijo también llamado Tobías con un guía, el arcángel Rafael disfrazado, a cobrar un préstamo. El joven Tobías se casó con una doncella virtuosa y curó a su padre ciego con la hiel de un pez, revelando luego que su guía era el arcángel Rafael.

1. 48. ¿De cuántas clases es el pecado?
El pecado es de dos clases: original y actual.
49. ¿Cuál es el pecado original?
El pecado original es el pecado que el género humano cometió en Adán,
su cabeza; y que de Adán contraen todos los hombres, por natural des-
cendencia.
50. Entre los hijos de Adán, ¿no fue preservado jamás alguno del pecado original?
Entre los hijos de Adán, fue preservada del pecado original tan sólo María
Santísima.
51. Cómo se borra el pecado original?
El pecado original se borra con el santo Bautismo.
Lección 14
El pecado original
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HISTORIA SAGRADA Tobías
LOS Israelitas llevados cautivos a la Asiria tuvieron que padecer muchos trabajos.
Muchos fueron muertos y sus cadáveres arrojados fuera de la ciudad, pues se
había prohibido sepultarlos.
En aquel tiempo mostrase en todo su esplendor la gran virtud de Tobías israelita.
Iba recorriendo las poblaciones, visitando a sus hermanos cautivos, confortándolos
en el camino de la virtud. Distribuyó sus bienes entre los menesterosos, alimentando
a los hambrientos, vistiendo a los desnudos, enterrando a los muertos a riesgo de su
propia vida. Volviendo un día a su casa rendido de cansancio, recostóse junto a una
pared y se durmió; mientras dormía, le cayó sobre los ojos algún excremento de go-
londrina por lo que quedó ciego. Caído en la mayor pobreza, envió a su hijo, también
de nombre Tobías, a cobrar una cantidad de dinero que tenía prestado a un hebreo de
nombre Gabelo, el cual vivía entonces en una ciudad de la Media llamada Rages. Le
dio por guía a un joven de aire afable, modesto y dulce, que se le había ofrecido para
acompañarle: ellos no le conocieron, pero era el Arcángel Rafael en forma humana.
Yendo de camino el joven Tobías, se bajó a un río para lavarse y he aquí que un
monstruoso pez se lanzó a devorarle; Tobías huyó espantado, pero el Arcángel le
dijo: “Agárralo, ábrelo y guarda el corazón, la hiel y el hígado, porque serán muy útiles
medicamentos”. Y así lo hizo Tobías. Llegados a Hecbatana, ciudad de la Media, el
Arcángel condujo a Tobías a casa de un pariente suyo que tenía una hija única con
muchas riquezas, y como lo quería Dios, hizo que el joven se desposara con aquella
virtuosa doncella.
El mientras tanto, se fue a Rages para cobrar el dinero. Cobrado el dinero y cele-
bradas las bodas, el Arcángel y Tobías se apresuraron a volver, acompañados de la
esposa. La madre de Tobías iba cada día a la cima de una colina, para ver si venía su
hijo; y apercibiéndole, corrió presurosa a su casa a decírselo al pobre padre. Enton-
ces el anciano padre se levantó, se hizo llevar al encuentro del hijo amado, y el padre,
madre e hijo se abrazaron llorando de alegría.
Después el joven Tobías, como el Ángel se lo había prevenido, tomó la hiel del pez,
ungió con ella los ojos de su padre, que recobró la vista. Le rogaron entonces al
desconocido compañero de Tobía aceptara una recompensa; pero éste rehusó ty les
manifestó cómo él era el Ángel San Rafael.Al oír esto, cayeron todos con el rostro en
tierra y adoraron a Dios; les dio el Arcángel el saludo de paz y desapareció.
DIOS había creado al hombre en un
estado de felicidad. Gozaba de una
paz tranquila y harmoniosa, enriquecido
Pedid a la Virgen de conservar siempre vuestra
alma pura de toda mancha, aun pequeña:
“O María mi buena Madre, líbrame del pecado duran-
te este día. Dios te salve...”
de ciencia y de gracia y libre de toda mala in-
clinación. Dios se complacía en él, y lo hubiera
acogido en el Cielo después de una pequeña
prueba de fidelidad, para gozar de su propia fe-
licidad para siempre.
¡Pero Adán y Eva desobedecieron a Dios! En
este instante, toda la felicidad preparada para
ellos y sus descendientes fue destruida y se
transformó en una historia de dolor.
Todos los hombres nacen con el pecado origi-
nal. Fue solamente preservada la Virgen Inma-
culada por haber sido elegida para ser Madre
del Salvador.