La tecnología se divide en ramas duras y blandas. Las ramas duras fabrican bienes utilizando recursos naturales, mientras que las ramas blandas generan servicios y procesos para reducir esfuerzos y optimizar resultados. La tecnología interactúa con y cambia el mundo natural e impacta aspectos como la contaminación, extinción y desempleo, por lo que se requiere un desarrollo económico sustentable.