Este poema cuenta la historia de cuatro velas en una corona de Adviento que representan la Paz, la Fe, el Amor y la Esperanza. Las primeras tres velas se van apagando una a una mientras lamentan que los hombres han perdido esos valores. La cuarta vela, la Esperanza, anima a un niño a encender de nuevo las otras velas para que su luz no se pierda. El poema concluye deseando una vida feliz llena de los valores que representan las velas.