Este documento contiene las lecturas y oraciones de la misa del quinto domingo del tiempo ordinario, celebrada el 5 de febrero de 2012. La primera lectura es del libro de Job y habla sobre el sufrimiento humano. La segunda lectura es de la primera carta de Pablo a los Corintios y trata sobre la predicación del Evangelio. El Evangelio es de Marcos y narra cómo Jesús cura a una mujer enferma y expulsa demonios, predicando en Galilea.
2. CANTO DE ENTRADA.
Juntos como hermanos,
miembros de una Iglesia,
vamos caminando
al encuentro del Señor.
Un largo caminar, por el desierto
bajo el sol, no podemos avanzar sin
la ayuda del Señor.
4. Lectura del libro de
Job
Habló Job
diciendo: El
hombre está en la
tierra cumpliendo
un servicio, sus
días son los de unsuspira por la sombra,
Como el esclavo,
jornalero.
como el jornalero, aguarda el salario. Mi
herencia son meses baldíos me asignan
noches de fatiga; al acostarme pienso:
¿cuándo me levantaré?
5. Se alarga la noche y me harto de dar
vueltas hasta el alba. Mis días corren
más que la lanzadera y se consumen sin
esperanza. Recuerdo que mi vida es un
soplo, y que mis ojos no verán
más la dicha.
Palabra de Dios
6. SALMO RESPONSORIAL. Salmo 146.
R/. Alabad al Señor, que sana los
corazones
destrozados.
Alabad al Señor, que la música es
buena; nuestro Dios merece una
alabanza armoniosa. El Señor
reconstruye Jerusalén, reúne a los
deportados de Israel.
R/. Alabad al Señor, que sana los
corazones
destrozados.
7. Él sana los corazones destrozados,
venda sus heridas. Cuenta el número de
las estrellas, a cada una la llama por su
nombre.
R/. Alabad al Señor, que sana los
corazones
destrozados.
Nuestro Señor es grande y poderoso, su
sabiduría no tiene medida. El Señor
sostiene a los humildes, humilla hasta el
polvo a los malvados.
R/. Alabad al Señor, que sana los
8. Lectura de la primera carta del
apóstol san Pablo a los Corintios 9,
16-19. 22-23
Hermanos:
El hecho de predicar no es para mí
motivo de orgullo. No tengo más
remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el
Evangelio!
Si yo lo hiciera por mi propio gusto,
eso mismo sería mi paga. Pero, si lo
hago a pesar mío, es que me han
encargado este oficio. Entonces,
9. que me da la predicación del
Evangelio.
Porque, siendo libre como soy, me he
hecho esclavo de todos para ganar a
los más posibles. Me he hecho débil
con los débiles, para ganar a los
débiles; me he hecho todo a todos,
para ganar, sea como sea, a algunos.
Y hago todo esto por el Evangelio,
para participar yo también de sus
bienes.
Palabra de Dios.
10. Aleluya Mt 8, 17
Cristo tomó nuestras dolencias y
cargó con nuestras enfermedades.
11. Lectura del santo evangelio según san
Marcos 1, 29-39
En aquel tiempo, al salir Jesús y sus
discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y
Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de
Simón estaba en cama con fiebre, y se lo
dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano
y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a
servirles. Al anochecer, cuando se puso el
sol, le llevaron todos los enfermos y
endemoniados. La población entera se
agolpaba a la puerta.
12. Curó a muchos enfermos de diversos males
y expulsó muchos demonios; y como los
demonios lo conocían, no les permitía
hablar.
Se levantó de madrugada, se marchó al
descampado y allí se puso a orar. Simón y
sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le
dijeron: - «Todo el mundo te busca.»
Él les respondió: - «Vámonos a otra parte, a
las aldeas cercanas, para predicar también
allí; que para eso he salido.» Así recorrió
15. ORACIÓN DE LOS FIELES.
•Por la Iglesia, para que fiel a Jesús,
transmita el Evangelio con sus palabras y
sus obras, manifestando su cercanía a los
más pobres.
Roguemos al Señor.
TE ROGAMOS, ÓYENOS
•Por los que sufren, los enfermos, los más
desheredados de la tierra, los que viven
con hambre y sed, para que el consuelo de
Dios y la ayuda de todos les haga salir de
su pobreza. Roguemos al Señor.
16. •Por nuestros gobernantes y políticos,
para que impulsen el desarrollo de los
pueblos más necesitados, eliminando las
causas del hambre y respetando los
valores humanos y cristianos.
Roguemos al Señor.
TE ROGAMOS, ÓYENOS
•Por todos nosotros, para que la
participación de la Eucaristía nos ayude a
vivir con coherencia nuestra fe y a ser
apóstoles con nuestra vida.
Roguemos al Señor. TE ROGAMOS,
17. OFERTORIO.
Señor, te ofrecemos el vino y el pan,
así recordamos la cena Pascual.
Porque Tú sólo eres bueno, Señor
queremos cantar,
tus misericordias: ¿quién podrá cantar?
Sólo Tú eres nuestro auxilio, Señor, Tú nos
salvarás,
tus misericordias: ¿quién podrá cantar?
19. COMUNIÓN.
Tú has venido a la orilla, no has buscado ni a
sabios ni a ricos, tan sólo quieres que yo te
siga.
Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo,
has dicho mi nombre, en la arena he dejado
mi barca, junto a ti buscaré otro mar.
Tú sabes bien lo que tengo, en mi barca no hay
oro ni espadas, tan sólo redes y mi trabajo.
Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo,
has dicho mi nombre, en la arena he dejado
mi barca, junto a ti buscaré otro mar.
20. Tú necesitas mis manos, mi cansancio, que a
otros descanse; amor que quiera seguir
amando.
Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo,
has dicho mi nombre, en la arena he dejado
mi barca, junto a ti buscaré otro mar.
Tú pescador de otros lagos, ansia eterna de
almas que esperan, amigo bueno, que así
me llamas.
Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo,
has dicho mi nombre, en la arena he dejado
mi barca, junto a ti buscaré otro mar.
21. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.
Gracias, Señor, por ser el alimento que nos da
vida.
Gracias, porque cada día nos das numerosos
signos de tu bondad, de tu amor, de tu
misericordia y perdón.
Danos un corazón agradecido. Un corazón
que reza al Padre como tú lo hacías.
Ayúdanos a vivir la Eucaristía, como un
encuentro gozoso en el que nos das tu perdón,
tu Palabra, tu Cuerpo y al que nosotros
traemos nuestros gozos y penas, las ilusiones
y las tristezas, las esperanzas y los temores,
pero sobre todo traemos nuestro
22. Sois la semilla que ha de crecer, sois
estrella que ha de brillar.
Sois levadura, sois grano de sal. Antorcha
que ha de alumbrar.
Id, amigos, por el mundo anunciando el
amor
Mensajeros de la vida, de la paz y el
perdón
Sed, amigos, los testigos de mi
Resurrección
Id llevando mi presencia, con vosotros
estoy.