Este documento resume algunos de los desafíos comunes que enfrentan los matrimonios y ofrece consejos para superarlos. Menciona que las parejas enfrentarán situaciones positivas y negativas, y que deben estar preparados para manejar problemas interpersonales, financieros y espirituales. También aborda temas como la incompatibilidad de caracteres, las pasiones y los deleites carnales que ponen en riesgo los matrimonios. El objetivo no es condenar, sino ayudar a las personas a volver a Dios y salvar sus vidas
2. En la vida conyugal vamos a enfrentar
diferentes situaciones (+/-)
Hay unas que siempre se presentan y debemos
estar preparados, saberlas manejar y superar
Ponen en riesgo nuestro vida conyugal,
generan crisis y pueden ocasionar la disolución
del matrimonio.
3. La voluntad de Dios es la felicidad conyugal y la
permanencia de los esposos
El ha dicho: “Lo que Dios juntó no lo separe el
hombre” (Mateo 19:6)
Para lograrlo contamos con los principios,
ayudas y herramientas que Dios nos
proporciona.
4. Algunas pruebas hacen parte de la vida
La mayoría de los “problemas” son buscados o
fabricados
Hay problemas interpersonales (conflictos)
financieros (deudas), espirituales (pecados)
Las pruebas son formativas, porque forjan la
fe y el carácter y nos acercan a Dios.
Santiago 1:2-4
5. Muchos aducen incompatibilidad de caracteres,
pero son personas que no se han equilibrados en
sus emociones
Para tener equilibrio con otro, primero hay que
tener equilibrio consigo mismo (Amos 3:3)
Personalidades neuróticas, compulsivas, bipolares
Dios quiere transformar nuestra vida (Efesios
4:31)
Santiago 1:8
6. Las hay de diferentes tipos: Sexuales
(infidelidad, adulterio, fornicación), financieras y
materiales (codicia y avaricia)
Dejarse vencer por los impulsos (2 Corintios
11:3)
Siempre habrá una provocación, una
seducción, una hostigación.
Santiago 1:8
7. Cuando una persona se vuelve obsesiva con
algo o con alguien
Hay pasiones juveniles (1 Timoteo 2:22) son
fruto de la inmadurez
Hay pasiones vergonzosas (Romanos 1:26)
Hay pasiones desordenadas (Colosenses 3:5)
Elías era un hombre sujeto a pasiones, pero el
sujetó sus pasiones al espíritu. (Santiago 1:17)
Santiago 4:1
8. Hay deleites validos a los ojos de Dios, porque
son del espíritu, pero los réprobos, son aquellos
de la carne (Romanos 8:5-6, Gálatas 5:17)
El que vive en función de los deleites de la
carne tiene una vida disoluta
Salomón “no negó a sus ojos ninguna que
desearan”, y fue su camino a la destrucción.
Santiago 4:3, 5:5
9. La idea no es crucificar a nadie por su pecado,
ya Cristo fue crucificado por los pecadores
Debemos ayudar a las personas a volver el
corazón a Dios, renunciar al mundo y sus deseos
que pasan
Quien hace volver a un pecador del error de su
camino, salva de muerte un alma (salva una vida,
una familia) y cubre multitud de pecados.
Santiago 5:19-20