1. Nuestra sagrada Alemania Oriental, como solía cono-
cerse— se liberara del yugo comu-
nista. Visitaba en aquel entonces al
ministro Gysi, Secretario de Estado de
responsabilidad Alemania Oriental. En esa época se
construía nuestro templo en Freiberg,
Alemania Oriental, además de dos o
tres centros de reuniones. El ministro
del sacerdocio Gysi y yo conversamos sobre diversos
temas, entre ellos el de nuestro pro-
grama de construcción mundial. Él
preguntó: “¿Por qué tiene su Iglesia
P R E S I D E N T E T H O M A S S. M O N S O N
tanta riqueza que les permite construir
Primer Consejero de la Primera Presidencia
edificios en nuestro país y por todo el
mundo? ¿Cómo consiguen el dinero?”.
El sacerdocio no es tanto un don, sino el mandato de servir, Le respondí que la Iglesia no es
el privilegio de elevar y la oportunidad de bendecir la vida rica, sino que seguimos el antiguo
principio bíblico del diezmo, el cual se
de los demás.
recalca en las Escrituras de nuestros
días. Expliqué también que nuestra
Iglesia no tiene un clero remunerado,
La respuesta fue la que yo había e indiqué que ésas eran las dos razo-
orado y la que el presidente Lee bus- nes que nos permitían construir aque-
caba. Enseguida aconsejó a mi hijo: llos edificios, incluso el bello Templo
“Recuerda que poseer el sacerdocio de Freiberg.
es una gran bendición”. Al ministro Gysi le causó una buena
Espero con todo el corazón y con impresión la información que le pre-
toda el alma que todo joven que reci- senté, y yo me sentí muy agradecido
ba el sacerdocio lo honre y permanez- de poder responder a sus preguntas.
ca fiel a la confianza que se deposita La oportunidad de declarar la ver-
en él cuando se le confiere. Ruego dad puede llegar cuando menos la es-
que cada uno de nosotros que posee peramos. Estemos preparados.
el sacerdocio de Dios tenga un firme En una ocasión, una mujer que no
conocimiento de lo que cree. Tal era miembro de la Iglesia le preguntó
como amonestó el apóstol Pedro, rue- al presidente David O. McKay cuál
go que estemos “siempre preparados creencia específica distinguía las en-
para presentar defensa con manse- señanzas de la Iglesia de las de otras
dumbre y reverencia ante todo el que religiones. Al comentar sobre ello
ace algunos años, Clark, nues- os demande razón de la esperanza posteriormente, el presidente McKay
H tro hijo menor, estaba por que hay en vosotros”1. Habrá ocasio- indicó que había sentido la inspira-
cumplir los doce años de nes en las que a cada uno se nos lla- ción de decir: “Aquello que distingue
edad. Un día, él y yo salíamos del mará a explicar o a defender nuestras las creencias de mi Iglesia de las de
Edificio de Administración de la creencias. Cuando llega el momento todas las demás es la autoridad divina
Iglesia cuando el presidente Harold B. de actuar, el tiempo de preparación que recibimos por medio de la reve-
lación directa”2.
Lee se acercó a saludarnos. Le men- ha terminado.
¿Dónde podríamos encontrar un
cioné que Clark pronto cumpliría La mayoría de ustedes, jovencitos,
ejemplo más significativo de la auto-
doce años, con lo cual el presidente tendrán la oportunidad de expresar
ridad divina mediante revelación
Lee se volvió hacia él y le preguntó: su testimonio cuando sirvan como
directa que en los acontecimientos
“¿Qué va a suceder cuando cumplas misioneros por el mundo. Pre-
ocurridos aquel “día hermoso y des-
doce años?”. párense ahora para ese maravilloso
pejado, a principios de la primavera
Ésa fue una de las ocasiones en privilegio.
de 1820”, cuando el joven José Smith
que un padre ruega que su hijo sea Yo he tenido muchas oportunida-
se retiró al bosque a orar? Son maravi-
inspirado para dar la respuesta apro- des de testificar. Una ocurrió hace
llosas las palabras que usó para descri-
piada. Sin titubear, Clark le respondió: veintiún años, antes de que la
bir aquel momento histórico: “Vi en
“¡Voy a ser ordenado diácono!”. República Democrática Alemana —o
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2. el aire arriba de mí a dos Personajes,
cuyo fulgor y gloria no admiten des-
cripción. Uno de ellos me habló, lla-
mándome por mi nombre, y dijo,
señalando al otro: Éste es mi Hijo
Amado: ¡Escúchalo!”3.
Nuestros pensamientos se remon-
tan al 15 de mayo de 1829, a la visita
de otro mensajero celestial, Juan el
Bautista. Allí, en la ribera del río
Susquehanna, cerca de Harmony,
Pensilvania, Juan colocó las manos
sobre la cabeza de José Smith y de
Oliver Cowdery y los ordenó, dicien-
do: “Sobre vosotros, mis consiervos,
en el nombre del Mesías, confiero el
Sacerdocio de Aarón, el cual tiene las
llaves del ministerio de ángeles, y del
evangelio de arrepentimiento, y del
bautismo por inmersión para la remi-
sión de pecados”4. El mensajero
anunció que obraba bajo la dirección
de Pedro, Santiago y Juan, quienes
poseían las llaves del Sacerdocio de
Melquisedec. A continuación se lleva-
ron a cabo el bautismo y la ordena-
ción. Éste fue otro ejemplo de la
autoridad divina recibida por medio
de la revelación directa.
A su debido tiempo, a Pedro,
Santiago y Juan se les envió a conferir
las bendiciones del Sacerdocio de
Melquisedec. Esos apóstoles, enviados
por el Señor, ordenaron y confirma-
ron a José y a Oliver para que fueran
apóstoles y testigos especiales del
nombre de Cristo. La autoridad divina
recibida por medio de la revelación di-
recta fue una característica de esa visi-
ta sagrada.
Como resultado de esas experien-
cias, todos tenemos la obligación, la
la familia humana en el nombre del la Segunda Guerra Mundial, se me re-
bendita oportunidad y el solemne de-
Padre y del Hijo, y del Espíritu Santo, comendó para recibir el Sacerdocio
ber de ser fieles a la confianza que se
y actuar legítimamente; no asumien- de Melquisedec. Yo debía llamar por
ha depositado en nosotros.
do dicha autoridad ni derivándola de teléfono al presidente de estaca, Paul
El presidente Brigham Young
generaciones que han muerto y desa- C. Child, para pedir una entrevista. Él
afirmó: “…el Sacerdocio del Hijo de
parecido, sino autoridad que se ha amaba y entendía las Santas Escrituras,
Dios, es la ley por la cual los mundos
dado en esta época en que vivimos y su intención era que todos los demás
son, fueron y continuarán… para
siempre”5. Al explayarse en ese tema, por ángeles y espíritus ministrantes también las amaran y entendieran de
el presidente Joseph F. Smith infor- de los cielos, directamente de la pre- igual manera. Como otras personas
mó: “No es nada más ni nada menos sencia de Dios Omnipotente”6. ya me habían informado de sus entre-
que el poder de Dios delegado al Cuando se acercaba mi cumpleaños vistas sumamente detalladas e inquisi-
hombre, mediante el cual éste puede número dieciocho, y me preparaba tivas, la conversación telefónica
actuar en la tierra para la salvación de para ingresar al servicio militar durante procedió de esta manera:
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L I A H O N A MAYO DE 2006
3. “Hola, presidente Child. Habla el un brazo alrededor de los hombros y “Llegan a ser los hijos de Moisés
hermano Monson. El obispo me ha me dijo: “Ahora está preparado para y de Aarón, y la descendencia de
pedido que converse con usted acer- recibir el Sacerdocio de Melquisedec. Abraham, y la iglesia y reino, y los
ca de ser ordenado a élder”. Recuerde que el Señor bendice a la elegidos de Dios.
“Muy bien, hermano Monson. persona que le sirve”. “Y también todos los que reciben
¿Cuándo puede venir a verme?”. Muchos años después, Paul C. este sacerdocio, a mí me reciben, dice
Sabiendo muy bien que la reunión Child, siendo él miembro del Comité el Señor;
sacramental del barrio de él comenza- de Bienestar del Sacerdocio, y yo asis- “porque el que recibe a mis sier-
ba a las cuatro de la tarde, y deseando timos juntos a una conferencia de es- vos, me recibe a mí;
dejar el mínimo margen de tiempo taca. En la sesión para líderes del “y el que me recibe a mí, recibe a
para exponer ante su escrutinio mi co- sacerdocio, cuando le tocó discursar, mi Padre;
nocimiento de las Escrituras, le sugerí: tomó las Escrituras entre las manos y “y el que recibe a mi Padre, recibe
“¿Está bien a las tres de la tarde?”. bajó del estrado para caminar entre el reino de mi Padre; por tanto, todo
Su respuesta: “Ah, hermano lo que mi Padre tiene le será dado”7.
la congregación. Conociendo al presi-
Monson, eso no nos daría suficiente El difunto élder Delbert L. Stapley,
dente Child como yo lo conocía, sa-
tiempo para examinar detenidamente del Quórum de los Doce, comentó en
bía lo que iba a hacer. Citó partes de
las Escrituras. ¿Podría venir a las dos una ocasión: “Este juramento y conve-
Doctrina y Convenios, incluso la sec-
de la tarde y traer su propio ejemplar nio tiene dos requisitos. El primero es
ción 18 que habla del valor de un
subrayado de las Escrituras?”. la fidelidad, que significa la obedien-
alma y de que debemos trabajar to-
Finalmente llegó el domingo y fui a cia a las leyes de Dios y que conlleva
dos nuestros días para llevar almas
la casa del presidente Child, quien me la fiel observancia a todas las normas
al Señor. Entonces se volvió hacia el
saludó amablemente, y después co- del Evangelio…
presidente de un quórum de élderes
menzó la entrevista. Él dijo: “Hermano “El segundo requisito… es magnifi-
y le preguntó: “¿Cuál es el valor de
Monson, usted posee el Sacerdocio car nuestro llamamiento. Magnificar
un alma?”.
Aarónico”. Claro que eso yo ya lo sa- significa honrar, exaltar y glorificar, y
El atónito presidente de quórum
bía, pero continuó: “¿Alguna vez ha re- hacer que se tenga en mayor estima
titubeó mientras formulaba su res-
cibido la ministración de un ángel?”. o respeto; también significa aumentar
puesta. Yo oraba en mi corazón que
Mi respuesta: “No estoy seguro”. la importancia de algo, ampliarlo y
pudiera contestar, y finalmente res-
hacerlo más grande”8.
“¿Sabe”, me preguntó, “que tiene pondió: “El valor de un alma es su ca-
En una ocasión se le preguntó al
derecho a recibirla?”. pacidad para llegar a ser como Dios”.
profeta José Smith: “Hermano José,
Mi respuesta: “No”. El hermano Child cerró sus
usted frecuentemente nos insta a
Entonces me pidió: “Hermano Escrituras, caminó solemne y silen-
magnificar nuestros llamamientos.
Monson, por favor repita de memo- ciosamente por el pasillo hasta el es-
¿Puede explicarnos lo que eso signifi-
ria la sección 13 de Doctrina y trado, y al pasar a mi lado, me dijo:
Convenios”. ca?”. Se dice que la respuesta fue:
“Una respuesta muy profunda”.
Empecé: “Sobre vosotros, mis “Magnificar el llamamiento es soste-
Debemos conocer el juramento y
consiervos, en el nombre del Mesías, nerlo en alto con dignidad e impor-
convenio del sacerdocio porque nos
confiero el Sacerdocio de Aarón, el tancia, de tal manera que la luz del
concierne a todos. Para los poseedo-
cual tiene las llaves del ministerio de cielo traspase nuestro desempeño
res del Sacerdocio de Melquisedec, es
ángeles…”. ante la vista de los hombres. Un élder
una declaración de la obligación que
“Un momento”, me indicó el presi- magnifica su llamamiento cuando
tenemos de ser fieles y obedientes a
dente Child. Luego, con voz tranquila aprende su deber y lo lleva a cabo”.
las leyes de Dios y de magnificar los
y amable, me aconsejó: “Hermano A los que poseen el Sacerdocio
llamamientos que recibamos. Para los
Monson, nunca olvide que en calidad Aarónico se les debe dar la oportuni-
poseedores del Sacerdocio Aarónico,
de poseedor del Sacerdocio Aarónico, dad de magnificar sus llamamientos
es una afirmación concerniente a su
usted tiene derecho al ministerio de en ese sacerdocio.
futuro deber y responsabilidad, con el
ángeles. Ahora continúe con el pasaje”. Un domingo, hace dos años, asistí
fin de que se preparen ahora mismo.
Recité de memoria el resto de la a la reunión sacramental de mi barrio,
El Señor establece el juramento y
lo cual no ocurre con frecuencia. En
sección, y el presidente Child me dijo: convenio con estas palabras:
la mesa sacramental había tres presbí-
“Le felicito”. Después conversó conmi- “Porque quienes son fieles hasta
go acerca de varias secciones más de teros; el jovencito de en medio tenía
obtener estos dos sacerdocios de los
cierta discapacidad para moverse y en
Doctrina y Convenios relacionadas con cuales he hablado, y magnifican su
el sacerdocio. Fue una entrevista muy particular para hablar. Dos veces in-
llamamiento, son santificados por el
larga, pero nunca la he olvidado. Al tentó bendecir el pan pero se atranca-
Espíritu para la renovación de sus
concluir, el presidente Child me puso ba cada vez, sin duda avergonzado
cuerpos.
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4. por no poder decir la oración correc- la Santa Cena y a estar en sus asientos
tamente. Uno de los otros presbíteros a tiempo, y eran más reverentes.
se hizo cargo y bendijo el pan. Isaac Reiter llegó a ser un gran
Durante la repartición del pan, ejemplo en cuanto a honrar el sacer-
pensé: “No puedo permitir que ese jo- docio. En el servicio fúnebre, se dijo
vencito se considere un fracaso en la que durante toda su vida había tenido
mesa de la Santa Cena”. Tuve la firme un pie en el cielo. Sin duda, él sigue
impresión de que si yo no dudaba, él magnificando sus deberes y ayudando
sería capaz de bendecir el agua correc- en la obra más allá del velo.
tamente. Ya que yo me encontraba en Para los que poseemos el Sacer-
el estrado, cerca de la mesa sacramen- docio de Melquisedec, el privilegio de
tal, me agaché y le dije al presbítero magnificar nuestros llamamientos está
que estaba más cerca de mí, señalan- siempre presente. Somos los pastores
do al joven que había tenido la dificul- que velamos por Israel. Los corderos
tad: “Déjalo bendecir el agua; es una hambrientos están listos para que
oración más corta”. Enseguida oré. se les alimente con el pan de vida.
No quería que él experimentara dos ¿Estamos preparados, hermanos, para
fracasos. Me encanta ese pasaje de las alimentar al rebaño de Dios? Es impe-
Escrituras que nos dice que no debe- rativo que reconozcamos el valor del
mos dudar, sino creer9. alma humana y que nunca perdamos
Al llegar el momento de bendecir el la fe en uno de Sus valiosos hijos.
agua, aquel joven se volvió a arrodillar pidió a los miembros del Sacerdocio Si hay alguien que se sienta dema-
y dijo la oración, un poco titubeante Aarónico del barrio cercano que les lle- siado débil para mejorar debido al más
pero sin saltarse una sola palabra. Yo varan la Santa Cena todos los domin- grande de los temores, el temor al fra-
me regocijé en silencio. Mientras los gos. Esa ordenanza semanal llegó a ser caso, no existe una seguridad más re-
diáconos pasaban las bandejas, miré una de las predilectas de los poseedo- confortante que estas palabras del
al jovencito y le indiqué que lo había res del Sacerdocio Aarónico que parti- Señor: “Basta mi gracia a todos los
hecho muy bien. Él mostró una gran ciparon. Junto con sus líderes y con la hombres que se humillan ante mí; por-
sonrisa. Cuando los jovencitos volvían familia de Isaac, solían reunirse alrede- que si se humillan ante mí, y tienen fe
para sentarse con sus familias, él se dor de la cama de él, cantar himnos y en mí, entonces haré que las cosas dé-
biles sean fuertes para ellos”10.
sentó entre su madre y su padre. ¡Qué expresar testimonios. Después bende-
Los milagros se pueden encontrar
gozo ver a su madre sonreírle y darle cían la Santa Cena. Isaac siempre insis-
en todas partes cuando se magnifican
un fuerte abrazo, y al padre que lo tía en que, como diácono, él debía
los llamamientos en el sacerdocio.
felicitaba y le pasaba la mano por el repartir la Santa Cena a su familia y a
Cuando la fe reemplaza la duda y el
hombro! Los tres me miraron a mí e los que se la habían llevado. Al estar re-
servicio desinteresado elimina el ego-
intercambiamos miradas de satisfac- costado en la cama, reunía sus fuerzas
ísmo, el poder de Dios hace que Sus
ción; los padres enjugaban sus lágri- para sostener el plato con los emble-
propósitos se hagan realidad. A quien
mas y yo sentí la impresión de que ese mas bendecidos. Todos los presentes
Dios llama, Dios habilita.
jovencito seguiría haciéndolo bien en se acercaban a Isaac y tomaban la
Ruego que nuestro Padre Celestial
el futuro. Santa Cena. Las enfermeras y el perso-
bendiga, inspire y dirija siempre a to-
El sacerdocio no es tanto un don, nal médico no tardaron en participar
dos los que poseen Su valioso sacer-
sino el mandato de servir, el privilegio en las reuniones al darse cuenta de
docio, es mi sincera oración, en el
de elevar y la oportunidad de bende- que Isaac estaba cerca de nuestro
nombre del Señor Jesucristo. Amén. I
cir la vida de los demás. Padre Celestial y que siempre lo honra-
Hace poco recibí una carta sobre ba. En su estado de debilidad y dolor, NOTAS
un diácono especial, Isaac Reiter, y los Isaac siempre se comportó con el 1. 1 Pedro 3:15.
diáconos, maestros y presbíteros que honor de alguien que posee un real 2. Véase David O. McKay, Stepping Stones to
an Abundant Life, 1971, pág. 375.
sirvieron, animaron y bendijeron la sacerdocio. 3. José Smith—Historia 1:14, 17.
vida de él y la suya propia. Isaac fue un gran ejemplo para los 4. D. y C. 13:1.
Isaac luchó contra el cáncer desde jovencitos del barrio, quienes vieron 5. Enseñanzas de los Presidentes de la
Iglesia: Brigham Young, pág. 135.
que tenía siete meses hasta que murió el deseo que tenía de cumplir con su 6. Doctrina del Evangelio, págs. 134–135.
a los 13 años de edad. Cuando él y su deber, aun en el lecho de muerte, y 7. D. y C. 84:33–38.
familia se mudaron a una casa cerca de comprendieron que esos deberes en 8. En Conference Report, abril de 1957,
pág. 76.
un hospital a fin de que Isaac pudiera verdad son un privilegio. Empezaron 9. Véase Mormón 9:27.
recibir la debida atención médica, se a llegar más temprano para preparar 10. Éter 12:27.
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