El Imperio Romano llegó a extenderse por gran parte de Europa, el norte de África y Oriente Medio. Roma era la ciudad más grande del imperio, con una población de un millón de habitantes, y el Foro era el centro donde se encontraban los edificios más importantes. En su apogeo, el imperio controlaba territorios que incluían Italia, Francia, España, Portugal, el Reino Unido, Bélgica, Holanda, Alemania, Suiza, Croacia, Serbia, Bosnia, Albania, Rumania y Bulgaria, así como part