El documento es una oración dirigida a María en la que se pide que nunca se deje de asombrar ante Dios, que no cierre las ventanas del corazón para que Dios entre, y que no se acobarde ante las exigencias de la fe para darse cuenta de su valía. También se pide a María que ayude a pensar más en Dios y menos en lo secundario, y que anime a escuchar la voz de Dios entre tanto ruido.