Este documento describe la realidad actual como desastrosa y destituida de Dios, y explica que estamos en medio de una gran guerra entre el bien y el mal. Estamos en la Tierra, que es el núcleo de la rebelión iniciada por Satanás. Nuestra lucha es espiritual contra fuerzas malignas, no física contra personas. Debemos participar en esta guerra como parte del cuerpo de Cristo, no de forma religiosa o violenta, sino enfocándonos en la verdad y ayudando a otros.