Una liebre llamada Emanuel, que era muy rápida y presumida, retó a una tortuga llamada Poli, que era muy lenta, a una carrera en el bosque. El día de la carrera, Poli fue atropellada por un carro y llevada al veterinario, por lo que Emanuel fue a visitarla y se hicieron buenos amigos, aprendiendo que la amistad es más importante que las competencias.