El aborto se refiere a la interrupción prematura del embarazo, ya sea de forma espontánea o provocada. El aborto espontáneo ocurre cuando el feto muere de forma natural, generalmente debido a anomalías genéticas o problemas de salud de la madre, mientras que el aborto provocado interrumpe el embarazo de manera intencional. El documento también explica que un aborto espontáneo se considera muerte fetal cuando ocurre después de las 22 semanas de gestación o si el feto pesa más de 500 gramos.