El documento identifica cuatro actitudes tóxicas para la comunicación corporativa: rigidez, eufemismos, falta de empatía y previsibilidad. La rigidez provoca mensajes incomprensibles y desconexión con la audiencia. Los eufemismos minusvaloran la inteligencia del receptor y llevan a la huida del cliente. La falta de empatía genera escenarios irrealistas y beneficios inútiles, apuntando a públicos equivocados. Por último, la previsibilidad causa relatos aburridos y ofertas desactual