En la Terapia Asistida con Perros el animal es el nexo entre el paciente y el terapeuta favoreciendo el diagnóstico a través de la interacción humano-animal, así como el aprendizaje y recuperación de las personas. El animal de compañía ha demostrado aportar beneficios tanto a nivel físico como psicológico además de mejorar las relaciones interpersonales. La Terapia Asistida con Perros a través de objetivos específicos forma parte del proceso integral de recuperación incrementando la calidad de vida del paciente.