El sapo estaba feliz en su charca hasta que vio a dos ardillas besándose y quiso recibir un beso también. Busco entre varios animales como una cigüeña, un mosquito, una rata y un conejo pero ninguno quiso besarlo. Finalmente se dio a sí mismo un beso en el reflejo del agua y un pez lo confundió con un beso. Más tarde, una rana tímida le dio un beso de verdad mientras dormía.