El documento habla sobre la adaptabilidad de la naturaleza y cómo ciertos animales como el pelícano y el pingüino pueden convertir el agua salada en dulce. Luego compara esta capacidad de adaptación con la habilidad humana de cambiar el odio por perdón, viendo a los ofensores como hijos de Dios alejados de la luz. Finalmente, anima al lector a perdonar a sus enemigos como hicieron figuras como Martin Luther King y Nelson Mandela, ya que el perdón libera, sana y trae