Este himno navideño invita a los fieles a acudir a Belén para adorar al recién nacido Rey de los Ángeles, Jesús. Los pastores, dejando sus rebaños, se apresuran a ver al Niño Dios envuelto en pañales y acostado en un pesebre. El himno insta a los fieles a calentar con sus abrazos al recién nacido que se hizo pobre por amor a la humanidad.