El documento discute la adicción a las redes sociales como Facebook y Twitter. Señala que varios estudios han encontrado que estas redes pueden ser adictivas de manera similar a las drogas. Entre las consecuencias negativas se mencionan el aislamiento social, la exposición de información personal que puede ser utilizada por secuestradores, y riesgos para la privacidad y seguridad de los usuarios, especialmente los más jóvenes.