La administración de redes es un conjunto de técnicas para mantener una red operativa, eficiente y segura mediante el monitoreo constante. Sus objetivos son mejorar la continuidad operativa, hacer un uso eficiente de los recursos, aumentar la seguridad y controlar los cambios en la red. Incluye pasos como la recolección y análisis de datos sobre el estado de la red para deducir rápidamente problemas y tomar acciones automáticas en respuesta a fallas mayores.