El ejército, policía y ESMAD reprimió brutalmente un paro agrario en el Valle del Cauca, deteniendo a cerca de 80 campesinos, defensores de derechos humanos y comunicadores sociales. Dos personas resultaron heridas por armas de fuego del ejército. Varios de los detenidos fueron trasladados a estaciones de policía donde les robaron sus pertenencias. El documento critica el enfoque militar del gobierno para lidiar con protestas sociales y populares.