Tres personas fueron detenidas por la Policía Boliviana luego de secuestrar a una mujer. Los secuestradores la capturaron fingiendo un accidente de tránsito y exigieron un rescate de $2 millones de dólares a la familia. Luego de negociaciones, la familia pagó $5 millones de bolivianos y la Policía intervino, arrestando a los secuestradores con armas de fuego en su poder.