La gran inundación de París de 1910 fue una catástrofe en la que el río Sena, desbordado por las aguas de sus afluentes debido a las grandes lluvias invernales, inundó París y varias comunidades cercanas. El agua continuó subiendo mientras muchos observaban desde los puentes, y un oso escapó del zoológico e intentó salir del Sena. La inundación causó daños a infraestructura y propiedades, pero también llevó a esfuerzos de ayuda y limpieza.