El documento habla sobre la importancia de animarse unos a otros en la fe. Explica que el pecado puede endurecer el corazón y hacernos menos sensibles a Dios, facilitando que el diablo robe las bendiciones de Dios. Por eso, Dios nos puso en comunidad para alentarnos mutuamente a seguir a Cristo y evitar el pecado. Cita Hebreos 3:13 para enfatizar la necesidad de exhortarse unos a otros cada día mientras se pueda.