La carta habla sobre el amor incondicional de Jesús por la persona a la que va dirigida. Jesús dice que conoce completamente a la persona, incluyendo sus alegrías, tristezas, inquietudes y luchas internas. Jesús desea que la persona sea feliz y no esté sola, y que sepa que Jesús siempre estará ahí para ella sin importar qué. El mensaje principal es que para ser feliz, solo se necesita amar.