Este poema de Borges describe la naturaleza de la amistad y lo que un amigo puede y no puede hacer por otro. Un amigo puede escuchar y compartir, pero no puede cambiar el pasado o futuro del otro ni evitar que tropiece. Un amigo se alegra por los triunfos del otro y lo apoya sin juzgarlo, ofreciéndole espacio para crecer. Un amigo puede llorar con el otro y ayudarlo a reconstruirse cuando está triste, pero no puede decirle quién es.