El sabio le aconsejó al esposo que amara a su esposa, explicando que el amor es una decisión y no un sentimiento. El amor requiere dedicación y esfuerzo como cultivar un jardín, aceptando, valorando y respetando a la pareja a través de afecto y comprensión. Sin amor, la inteligencia, éxito y otras cualidades se vuelven perjudiciales.