Una especie animal se considera en peligro de extinción cuando su existencia a nivel mundial se encuentra comprometida, generalmente debido a la destrucción de los recursos de los que depende por acciones humanas como la caza ilegal o el cambio climático, del que algunos animales no pueden adaptarse. El documento menciona especies como el oso de anteojos, el tigre, los pingüinos, los elefantes, las focas, los lobos y los gorilas que actualmente se encuentran en peligro de extinción.