La extinción se define como la desaparición de todos los miembros de una especie. Se considera una especie extinta cuando muere el último individuo. Las principales causas de extinción son la destrucción del hábitat debido a la deforestación, urbanización y actividades humanas, así como la pérdida de diversidad genética y el incremento de la vulnerabilidad de las especies a enfermedades y cambios. La extinción de especies es una consecuencia importante de la pérdida de biodiversidad causada por procesos antropogénicos.