La campaña publicitaria de Coca Cola para el Mundial tiene como objetivo que la gente disfrute viendo los partidos y tomando Coca Cola. Busca posicionar a la marca como constructora de un mundo mejor a través de un mensaje emocional que invite a la gente a correr hacia la victoria de forma creativa y clara, transmitiendo este mensaje a través de anuncios de televisión, redes sociales y su página web, centrando esta última como vehículo principal.