Este documento discute la anorgasmia femenina y sus causas psicológicas y fisiológicas. Explica que la educación sexual reprimida en la niñez y la falta de comunicación en la pareja pueden llevar a problemas para alcanzar el orgasmo. También señala que ciertas enfermedades y medicamentos pueden afectar la respuesta sexual. Finalmente, enfatiza la importancia de que la mujer exprese abiertamente sus deseos y busque ayuda profesional si es necesario.
FESTIVAL IMPERDIBLE24 - Calaceite -15-16 junio.pdf
Anorgasmia
1. Siglo nuevo
14 • Sn
sexualidad
UN PESAR MUY ÍNTIMO
Anorgasmia
Toda mujer que ama a su compañero, anhela disfrutar con éste
el máximo placer erótico: el orgasmo. El no alcanzarlo, a pesar
de tanto desearlo, le proporciona la más grande frustración.
Por: Psicólogo Sexólogo Silvestre Faya
Foto: Archivo Siglo Nuevo
2. Siglo nuevo
Sn • 15
T
oda pareja logra su
máxima unión cuan-
do ambos alcanzan el
orgasmo. Esta experiencia de
goce incontrolable, surge del
deseo que los amantes se ex-
presan con besos, palabras
y caricias que elevan la tem-
peratura de la piel, producen
cosquilleos y frotamientos
hastaansiarintensamenteser
unosolo.Quienlogravivirfre-
cuentemente esta delicia con
su ser amado asegura la bús-
queda constante de satisfac-
ción. No existe mayor placer
en la pareja que éste.
Sin embargo, hay situa-
ciones en las que la mujer no
disfruta al máximo, es decir,
presenta anorgasmia, y es
cuando surgen conflictos. La
anorgasmiaobedece,porloge-
neral, a cuestiones psicológi-
cas, sin embargo, hay casos
en los que se padece debido
a algún malestar físico. Para
aclarar estos puntos, veamos
algunas anotaciones.
HISTORIA PSICOLÓGICA
PERSONAL
La mujer nace en un hogar
donde se le proporciona una
educación sexual a través de
palabras, actos y omisiones,
algunas involuntarias, otras
no tanto. Es posible que los
padres, a pesar de tener una
vida sexual activa, no traten
el tema del sexo abiertamente
con sus hijos.
Cuando es niña, la mujer,
por naturaleza, tiene curiosi-
dad de saber qué ocurre cuan-
do sus padres se encierran en
su habitación. Es probable
quehayaoídoruidosextraños
y hasta expresiones placente-
ras de los padres, todo ello sin
contar con una explicación su-
ficiente. Esta curiosidad, por
lo general, es apagada por la
mamá, quien le dice que no
pregunte sobre eso o que me-
jor no diga nada. A partir de e-
se instante, la niña aprenderá
a reprimir sus inquietudes y
encontrará la solución a sus
dudas en su imaginación.
En otros casos, las madres
niegan la información a sus
hijas porque ellas mismas ca-
recen de la preparación nece-
saria; o bien, la ocultan inten-
cionalmente con el fin de no
decir “cosas de más”. Señala-
mientos como “¡No te toques
ahí!” o “¡Cierra las piernas, se
te ve todo!”, hacen que la niña
sientatemordesucuerpoyde
sus impulsos.
Al convertirse en señorita,
es muy normal que la mujer
busque la compañía del sexo
opuesto, pero si vive una es-
tricta vigilancia de los padres,
sentirá que no es digna de con-
fianza. La sexualidad enton-
ces será vista como un placer
que hay que postergar hasta
el momento del matrimonio,
cuando“porartedemagia”ya
no va a ser una amenaza sino
un placer.
Esta manera de educar a
una mujer nunca le permitirá
tener una vida sexual satisfac-
toria, pues en su interior va a
desear el sexo con su pareja,
perotodaslasrepresionesque
vivió le pondrán freno a su na-
tural deseo sexual.
EL PAPEL DEL HOMBRE
La educación que recibe el
hombre, desde niño, también
influye en el problema de la
anorgasmia. ¿Quiere saber
cómo? Pues en la manera en
3. Siglo nuevo
como aprende a tratar a todas
las mujeres.
En el aspecto sexual, el
mexicano le permite todo al
varón; de hecho, desde que el
jovenempiezaaexperimentar
erecciones matutinas es pro-
bable que el padre lo lleve a te-
nersuprimerarelaciónsexual
a la cama de alguna prostituta.
Ahí, se supone que aprenderá
“a ser hombre”, pero sucede lo
contrario.¿Quéesloqueusted
cree que hará ese joven cuan-
do tenga relaciones sexuales
con una joven inexperta? Es
sencillo saber: la tratará como
a la mujer que le “enseñó” a te-
ner sexo.
Estos antecedentes de edu-
cación familiar son el fermen-
to donde la sexualidad de la
mujersevaconfigurando.Así,
tendremos a un varón que es-
peraquelamujerseavirgen,y
a quien tratará con prisa: dos
o tres caricias y, de manera ca-
si automática, finalizará el
acto sexual. Y a una mujer
que pensará: “¿Qué pasó, eso
estodo?”Peronodiránadaya
que ha sido educada para ca-
llarse, para reprimirse.
TRASTORNOS FÍSICOS
La respuesta sexual humana
es psicofisiológica, es decir, en-
globa la vida emocional, las
creencias, el afecto, la acepta-
ción y seguridad en uno mis-
mo, así como los procesos fun-
cionales del organismo.
La vida sexual satisfacto-
ria en la mujer puede verse al-
terada seriamente por enfer-
medades como la diabetes, hi-
pertensión arterial, trastornos
del sistema digestivo como
gastritis, síndrome del colon i-
rritable, alteraciones hormo-
nales propias del climaterio,
tensión nerviosa, neurosis o
psicosis y situaciones traumá-
ticascomolapérdidadeunser
querido, divorcio, viudez o in-
fidelidad, entre otras.
De igual manera, muchos
medicamentos de uso común
tienen interacción con la res-
puesta sexual, por ello, es im-
portante que la mujer platique
con su médico cualquier cam-
bio que note en su vida sexual.
Mención aparte merecen
los padecimientos relaciona-
dos con malformaciones de
la vagina o enfermedades se-
xuales. El tratamiento que el
especialista indique deberá
seguirse en conjunto con un
tratamiento psicológico para
obtener una solución efectiva.
Cuando una mujer se que-
da callada, aumenta su frus-
traciónylograunavidasexual
miserable que sólo la llenará
de rencor hacia su pareja. Lo
mejor, en todos los casos, es
buscar ayuda profesional.
LA MUJER, HOY
La sexualidad de estos tiem-
pos le permite a la mujer ex-
presarloquenecesitayquiere
sentir en la cama. Además,
tiene al alcance toda la infor-
mación veraz a través de su
médico, su ginecólogo o su
sexólogo.
Ya no se vale que esté espe-
rando a que su pareja se a-
cuerde de ella o que siga el
ejemplo dado en su infancia
de una sexualidad a medias.
Ahora, la mujer debe vivir con
conciencia su sexualidad, a-
ceptarse como persona y sa-
berse capaz de gozar y disfru-
tar cada encuentro amatorio.
Ésta es mi propuesta, para
fraseando a San Agustín: A-
ma y haz lo que quieras. Pida
consinceridadasuparejaque
le trate con amor y cortesía.
Que cada instante -antes de la
penetración- sea memorable.
Y, finalmente, que cada frase
sea digna de ser recordada y
cada encuentro sea único. §
Correo-e:sexologosilvestrefaya
Cuando una mujer se queda callada,
aumenta su frustración
y logra una vida sexual miserable