El documento describe los antecedentes de corrupción de Aníbal Fernández cuando era intendente de Quilmes en 1994. Fue prófugo de la justicia por varias causas de corrupción administrativa y se escondió en una quinta. La policía encontró medio kilo de cocaína y una balanza de precisión en un local partidario suyo. Esto lo relacionó con las drogas. El documento sugiere que por estos antecedentes, Fernández no debería defender la despenalización de drogas.