El anuncio publicitario no incluye elementos comunes como mujeres en bikini, mascotas, bebés, parejas o familias, ni música pegadiza o efectos especiales. En su lugar, promueve un producto que todos aman pero que no tiene marca o empaque: la paz. Al no poder comprarse la paz en ningún lado a pesar de que todos la necesitan, el anuncio invita a usar un poco de la paz interior cuando se salga a la calle o en situaciones cotidianas para propagarla y así tal vez algún día no se necesiten hacer