El gobierno mexicano ha establecido el 31 de diciembre de 2015 como la fecha límite para terminar las transmisiones analógicas de televisión abierta y reemplazarlas completamente con transmisiones digitales. La Comisión Federal de Telecomunicaciones iniciará programas pilotos antes de esa fecha para probar las condiciones técnicas de la transición. Toda la población deberá contar con convertidores para continuar viendo televisión después del apagón analógico programado para el 31 de diciembre de 2015.