El poema anima al lector a no rendirse y a continuar persiguiendo sus sueños, a pesar de los obstáculos y el miedo. Aunque el mundo exterior pueda ser difícil, el lector aún posee fuego en su alma y vida en sus sueños. Cada día es una nueva oportunidad para abrirse al mundo, reír, cantar y extender las alas para volar de nuevo.