El carpintero tuvo un día difícil de trabajo en el que su cortadora eléctrica se dañó y su camión no arrancó. Cuando llegó a su casa, se detuvo frente a un árbol pequeño y tocó sus ramas. Le explicó al narrador que ese era su "árbol de problemas" donde colgaba los problemas del trabajo cada noche para no llevarlos a su casa, y que por la mañana encontraba menos problemas de los que había colgado, demostrando que algunos se habían resuelto solos.