Francisco Fernando era el archiduque de Austria-Hungría y heredero al trono en 1896. Abogaba por una reforma que transformara la monarquía dual en una federación tripartita que reconociera la autonomía de los eslavos. Fue asesinado en Sarajevo en 1914 por un nacionalista serbio, lo que llevó a Austria a culpar a Serbia y exigir represalias a través de un ultimátum, contribuyendo así al estallido de la Primera Guerra Mundial.