Centramos nuestra acción en lograr la visibilidad de las mujeres lesbianas ocupando el
espacio público. EL RECORRIDO Y LOS TESTIMONIOS DE MUJERES LESBIANAS ACTIVISTAS DE LAMBDA, QUE SUMARON SU TRABAJO Y COMPROMISO POR LOS DERECHOS Y LA VISIBILIDAD DE TODAS LAS MUJERES LESBIANAS.
Centramos nuestra acción en lograr la visibilidad de las mujeres lesbianas ocupando el
espacio público. EL RECORRIDO Y LOS TESTIMONIOS DE MUJERES LESBIANAS ACTIVISTAS DE LAMBDA, QUE SUMARON SU TRABAJO Y COMPROMISO POR LOS DERECHOS Y LA VISIBILIDAD DE TODAS LAS MUJERES LESBIANAS.
PRADO ESTEBAN - LA DESUSTANCIACIÓN Y COSIFICACIÓN DE LA MUJERProyecto Matriz
La forma como se produce la existencia del sujeto medio de las sociedades de la modernidad tardía es también, propiamente, contraria al amor. El sustrato material de los afectos que son los cuidados, la interdependencia y la entrega desinteresada para cubrir las necesidades del otro ha sido arrasado por el crecimiento monstruoso del Estado del bienestar, la abundancia de derechos de los ciudadanos y ciudadanas y las llamadas conquistas obreras son, en puridad, el camino a la degradación y deshumanización más completa.
http://elproyectomatriz.wordpress.com
Género: lenguaje, derechos y poder - Soledad Falabella - ESE:Oeseochile
El género como dispositivo de la transformación social para una nueva ciudadanía: lenguaje, derechos y poder. Seminario para equipo de capacitación de la SEP, México.
es un trabajo practico sobre textos otorgados por nuestra docente los textos son los siguientes: el genero es cultura, teorías del genero y genero y políticas de lugar.
Las incansables. Las que nos levantan. Las que transforman cada burla y cada golpe en desafío. Sobre el templete del auditorio de Oventik hace unos días, una mujer de pie nos observa. Es maestra de ceremonias, sostiene su cuadernito de apuntes del programa como si sostuviera a una criatura, no nos dice su nombre, nos mira en silencio durante horas....
PRADO ESTEBAN - LA DESUSTANCIACIÓN Y COSIFICACIÓN DE LA MUJERProyecto Matriz
La forma como se produce la existencia del sujeto medio de las sociedades de la modernidad tardía es también, propiamente, contraria al amor. El sustrato material de los afectos que son los cuidados, la interdependencia y la entrega desinteresada para cubrir las necesidades del otro ha sido arrasado por el crecimiento monstruoso del Estado del bienestar, la abundancia de derechos de los ciudadanos y ciudadanas y las llamadas conquistas obreras son, en puridad, el camino a la degradación y deshumanización más completa.
http://elproyectomatriz.wordpress.com
Género: lenguaje, derechos y poder - Soledad Falabella - ESE:Oeseochile
El género como dispositivo de la transformación social para una nueva ciudadanía: lenguaje, derechos y poder. Seminario para equipo de capacitación de la SEP, México.
es un trabajo practico sobre textos otorgados por nuestra docente los textos son los siguientes: el genero es cultura, teorías del genero y genero y políticas de lugar.
Las incansables. Las que nos levantan. Las que transforman cada burla y cada golpe en desafío. Sobre el templete del auditorio de Oventik hace unos días, una mujer de pie nos observa. Es maestra de ceremonias, sostiene su cuadernito de apuntes del programa como si sostuviera a una criatura, no nos dice su nombre, nos mira en silencio durante horas....
Los atletas olímpicos de la antigüedad participaban en los juegos movidos por el afán de
gloria, pero sobre todo por las suculentas recompensas que obtendrían si ganaban..
Es una presentación desde el punto de vista histórico, escultórico y pictórico, gracias a la
cual podemos apreciar a través del tiempo como el arte ha contribuido a la historia de
los olímpicos.
2. Archivos de la Ternura Combativa
Disidencias sexuales feministas en Yucatán
3. Archivos de la Ternura Combativa
Disidencias sexuales feministas en Yucatán
Coordinadora Fátima Díaz Borges
Colectiva Mango Malva 2023
4. A mi hermana Yazz Díaz Borges por su per-
sistente búsqueda de sanación ante el cán-
cer de seno y su combate a la violencia médi-
ca oncológica.
( 23/03/1978 - 21/11/22)
Ternura radical es
entender como
utilizar la fuerza
como una caricia
Manifiesto vivo. Por Dani d’Emilia y Daniel B. Coleman
5. A nuestra amora lesbofeminista María
Esther Chán Arcique por su combate a la
violencia anti-lésbica.
(24/05/ 1986 -19/08/21)
Ternura radical es
creer en la
arquitectura de los
afectos
Manifiesto vivo. Por Dani d’Emilia y Daniel B. Coleman
6. A Evi, Ale, Yazz, Tito, Alix y mis ami-
gas que son las amoras de mi vida.
La inauguración de este pequeño
archivo llega muy tarde para nues-
tras hermanas de sangre y de vida
lesbofeminista que han trascendido.
Tal vez la certeza de la propia muerte
me ha obsesionado con narrar las vi-
das de disidentes afectivas y sexuales
feministas.
Durante siete años he perseguido re-
cuerdos huidizos, fragmentados, in-
fectados de ficción y fabulación, para
recuperar lo que ha quedado fuera de
cuadro de la historia del movimiento
feminista en Yucatán y que es un gran
fragmento de nuestras vidas.
Este libro no aspira a ser la versión fi-
nal de nada, es mutante, imperfecto y
tan solo es una iniciativa de combatir
la amnesia selectiva que nos tira al ol-
vido por lesbianas, bisexualas y otras
desobediencias feministas.
Los Archivos de la Ternura Combati-
va, son un una provocación a nuestra
memoria colectiva a sabiendas que
no somos ni las primeras ni las últi-
mas en poner la cuerpa por el buen
vivir, buen amar y buen morir de las
mujeres.
Ternura Combativa es un homena-
je a todas nosotras desobedientes,
rebeldes y fronterizas del lavanda y
arcoiris.
Dedicatoria
7. Los Archivos de la ternura combativa. Disiden-
cias sexuales feministas en Yucatán es un libro di-
gital que condensa experiencias en nuestras tra-
yectorias de vida como militantes feministas.
Algunas iniciamos nuestros primero pasos en algo
parecido al feminismo, de ese muy intuitivo, ese
que brota de la cuerpa a lo bestia, como animalas
que somos cuando detectamos los peligros en un
mundo que insiste en odiar a las mujeres o todo lo
que se le parezca a las mujeres.
En una cultura que humilla, minimiza, anula,mar-
gina, excluye, castiga, tortura, asesina y desapare-
ce a las mujeres, ¿Cómo no vivir el miedo en las
cuerpas cuando nos percibimos mujeres con po-
tencial de amar a otras mujeres?
No sé bien los motivos que nos llevaron a des-
mantelar miedo a través de las prácticas amo-
rosas feministas con nosotras mismas y con otras
que somos/fuimos/seremos manada-tribu-ho-
gar-territorio-refugio.
Intuyo que, al transgredir el tabú y compartir-
nos afectiva, erótica y sexualmente en una poé-
tica cotidiana, se activó una alquimia bio, psico,
afectiva, política, social y cultural que construye
vínculos de dignidad y respeto en nuestro buen
vivir, buen amar y buen morir.
Quiero pensar que así es esta historia que nos
mueve y conmueve como bisexualas, lesbianas,
transitantes, detransitantes.
Fátima Díaz Borges 2023
Presentación
8. En este libro se presenta la historia
de articulación con fuertes cone-
xiones afectivas entre las lesbia-
nas, bisexualas y transitantes/des-
transitantes feministas en Mérida,
Yucatán.
El cuidado mutuo, respeto nuestras
diferencias y la co-labor son algo que
nos caracteriza, en ese sentido este
libro solo presenta una parte de los
relatos y fotografías de cada unas de
las colaboradoras, como una medida
de precaución ante la violencia an-
ti-feminista y anti-LBT
En la primera sección se narra el
proceso y las circunstancias de la
fundación del Archivo de la ternura
combativa. Disidencias sexuales fe-
ministas en Yucatán.
En la segunda sección hacemos un
recorrido en las memorias de Mango
Malva, Lesvisibles Yucatán, MWAK y
La Papayera, que si bien somos todas
las que estamos, no estamos todas
las que somos parte de esta red lés-
bica, LBT y feminista.
La tercera sección presenta la me-
moria fotográfica de las actividades
en fechas conmemorativas más sig-
nificativas:
• 7 de marzo día de la visibilidad
lésbica
• 8 de marzo Día internacional de
la mujer
• 24 de abril Día Internacional de
la Solidaridad Feminista contra el
Poder de las Empresas Transna-
cionales. (Primavera violeta)
• 26 de abril día internacional de la
visibilidad lésbica
• 17 de mayo día internacional
contra la homofobia, transfobia,
bifobia (y lesbofobia)
• 28 de junio día internacional del
orgullo LGBT
• 13 de octubre, Día de las rebel-
días lésbicas
• 28 de septiembre Día de Acción
Global por el Aborto Legal, Segu-
ro y Accesible, también conocido
como Día por la Despenalización
y Legalización del Aborto
• 25 de noviembre día internacio-
nal de la eliminación de la violen-
cia hacia la mujer
Contenido
10. La idea inicial de fundar un ar-
chivo que de cuenta de la tra-
yectoria feminista de mujeres y
personas LBT en Yucatán surgió
en una conversación durante los
preparativos para la conmemora-
ción de los 100 años del primer
congreso feminista celebrado en
Yucatán.
Así, 2016 fue el año en que les-
bianas, bisexualas, transitantes/
detransitantes y otras identida-
des políticas tuvimos el escena-
rio para la vinculación afectiva y
política feminista.
La tan añorada visibilidad lésbica
hizo posible conectar miradas,
narrativas que en algún punto
articularon lo que hoy entende-
mos como una red de colectivas
lésbicas y disidencias sexuales
feministas.
En medio de talleres, conversa-
torios, foros, festejos y reuniones
en el transcurso de estos siete
años los relatos entre amigas,
amoras, compañeras, cómplices
en los escenario espacio-tiem-
po que llamamos presente, nos
encontramos que nuestros re-
cuerdos y olvidos se sobreponen
unos a otros, en una suerte de
limbo entre el déjà vu y jamais vu.
En enero de 2017 recibí una no-
ticia devastadora, a mi hermanita
Yazz le fue diagnosticado cáncer
de seno.
En medio de la conmoción, con-
fronte el hecho de que no conta-
ba con el respaldo suficiente para
poder acompañar a mi familia en
una carrera contra el tiempo a sa-
biendas que agotaría todos nues-
tros recursos familiares.
11. Ahí estaba yo, impotente, sin un
trabajo estable remunerado, sin au-
tonomía económica, sin títulos uni-
versitarios y con muchas habilidades
dispersas.
En ese shock, me postulé a dos con-
vocatorias, el Diplomado Superior
de Derechos Humanos y Diversidad
Sexual del Consejo Latinoamericano
de Ciencias Sociales (CLACSO) y el
laboratorio audiovisual Voces de mu-
jeres. Historias que transforman.
Tanto el diplomado como el labo-
ratorio señalaron la importancia de
conocer las trayectorias de vida de
mujeres y disidencias sexuales.
En ese par de años de encuentros y
desencuentros con otros feminismos
nos percatamos de la ausencia de
una historia propia.
Recuerdo que en diferentes espacios
me decian: Fá, tienes que escribir un
libro.
La idea me parecía descabellada y
solía contestar: el día que alguien
me pague por escribir me sentaré a
escribir un libro, mientras tanto hay
que poner comida en la mesa.
Ya que en la colectiva Mango Malva
se trabaja acompañando procesos
psicosociales que requieren que mu-
cho de nuestro trabajo sea confiden-
cial, anónimo y gratuito, sostenido
por los nuestros propios ingresos
obtenidos por nuestro trabajo como
terapeutas, talleristas o la venta de
productos.
De ahí que hubo períodos en los que
fue imposible sostener nuestra acti-
vidades.
En el 2018, a duras penas reactiva-
mos el quehacer de nuestra colectiva
con otro objetivo en mente, apunta-
lar la historias de las lesbofeministas
y disidencias sexuales feministas yu-
catecas.
Por las condiciones de salud de mi
hermana decidí dejar los trabajos con
remuneración que me exigían viajar.
Con tal de quedarnos en Mérida
ingresamos a la Maestría en Tra-
bajo Social ofertada por el CEPH-
CIS-UNAM, gracias a la beca de
posgrado comencé una investigación
en torno a la violencia que se ejer-
ce a las integrantes del movimiento
lesbofeminista a través de una apro-
ximación etnográfica que por la pan-
demia por la COVID-19, fue realiza-
da de manera digital.
12. En su momento, mi director de tesis,
Ricardo López, me sugirió respaldar
las narrativas de las colectivas con
evidencia fotográfica y notas perio-
dísticas.
La compilación de relatos, fotogra-
fías publicadas en redes sociales no-
ticias periodísticas digitales, integró
una memoria fotográfica bastante
robusta de la cual solo se publicó una
pequeña sección en la tesis.
A la par, Mango Malva obtuvo el pri-
mer donativo por parte de Semillas
A.C. Con el proyecto Teatro feminis-
ta de la personas oprimidas escrito e
implementado por mi hermana Ale-
jandra Díaz, gestora cultural y parte
del equipo de intervención psicoso-
cial de nuestra colectiva.
Durante el desarrollo del proyecto en
los años 2019-2021 nos planteamos
usar parte del recurso para continuar
con la creación de un archivo histó-
rico de mujeres y personas LBT en
el movimiento feminista en Mérida,
Yucatán.
No es un capricho mencionar que las
mujeres, lesbianas, bisexualas y per-
sonas trans que nos situamos en el
quehacer activista feminista denun-
cia la violencia feminicida, lesbicida y
transfeminicida desde la digna rabia y
la ternura radical; ese quehacer suele
hacerse inmersas en dificultades por
sostener una vida digna debido a las
secuelas de la discriminación que se
nos ejerce en las artes, ciencias, ofi-
cios y tecnologías.
En esas circunstancias, las alianzas se
entretejen como una frágil red en la
que cada integrante es invaluable e
imprescindible para el cuidado co-
lectivo; el arribo de la COVID-19 a la
península desmantelo muchos pro-
yectos compartidos.
Inmersas en el distanciamiento so-
cial, las/los/les integrantes de la
agrupación Espirales de colores nos
enteramos que el 25 de octubre de
2020, Patsy España Chan directora
del colectivo peninsular Xkich Paan
Ko’olel Trans perdió la vida en un ac-
cidente vial y posterior a su muerte le
fue negado el reconocimiento de su
identidad como mujer trans.
La pandemia por la COVID-19 dejo
ver las secuelas de la discriminación
hacia mujeres, por la orientación se-
xual, la sexualidad, las identidades/
expresiones sexo-genéricas hacia
las cuerpas racializadas por nuestros
orígenes mayas, afros y asiáticos.
13. En noviembre de ese mismo año,
tambien falleció Paloma Santos
Chan, vedette urbana conocida
como la “reina del mercado”, quien
también realizó una campaña altruis-
ta para apoyar a los menos favore-
cidos durante la contingencia por el
COVID-19 incluso cuando fue una
de las afectadas en su subsistencia
por el cierre de los negocios en la
zona de mercados. Debilitada en su
salud y sin ingresos dependió de los
cuidado de su familia hasta el día 30
de noviembre del 2020.
Sostener la propia vida demanda
recursos ya mermados por la dis-
criminación y violencia, por lo que
muchas compañeras dejan su labor
altruista y/o militancia feminista por
las sanciones sociales como el ase-
dio policial, las detenciones arbitra-
rias, despidos laborales, expulsiones
académicas, y otras violencias siste-
máticas con subsecuentes carencias
económicas para cubrir nuestras ne-
cesidades vitales.
El desempleo, enfermedades, muer-
tes y los duelos derivados de todo
esto tuvieron un impacto tremendo
ennuestracomunidadlesbofeminista
y disidente sexual feminista.
Con la intención de contener riesgos
innecesarios y atenuar el cansan-
cio crónico por la sobrecarga en los
tiempos de pandemia decidimos in-
terrumpir la elaboración del archivo.
Sin embargo, la dolorosa perdida de
nuestra amora María Esther Chan
Arcique, una de las fundadoras de
Lesvisibles Yucatán en agosto de
2021 señaló de nueva cuenta de
nuestra fragilidad humana.
Su activismo no se limitó a la par-
ticipación en marchas, en vida se
unió como voluntaria a las brigadas
de emergencia por el terremoto de
CDMX del 19 de septiembre del
2017, también durante la pandemia
por COVID-19 se las ingenió para
distribuir insumos de higiene y des-
pensa a mujeres sin hogar que per-
manecían en la zona del mercado.
En su memoria, se organizó una ho-
menaja para recaudar fondos para
cubrir los gastos médicos.
La sola idea de que la vida de activis-
tas así como al de tantas otras muje-
res se disolvieran hasta desaparecer,
incrementó mi deseo de aglutinar
fragmentos de nuestras trayectorias
como una urgente necesidad para
subsanar la injusticia epistémica que
nos ha dejado fuera de la historia del
movimiento feminista en Yucatán.
14. A sabiendas de nuestro efímero paso
por la vida, tal vez, nuestro combate
consiste en evitar la muerte simbó-
lica, el olvido, invisibilidad y silencio
al que estamos destinadas en un sis-
tema que omite y excluye nuestras
historias.
Con toda franqueza, una lesbiana
como yo, está tan habituada al re-
chazo del día a día que las negativas
son solo una nota más para el cinis-
mo que me conforta.
Yo ya no sé si escribo para hacer
catarsis, por el vicio de incomodar
o porque la corazona esta llena de
rencor y por eso sigue plantando la
cuerpa frente a las vicisitudes en un
plan autodestructivo o tal vez, en el
fondo es que me siento frágil y tan
sola que me hace falta la radical ter-
nura combativa para mantenerme
viva, porque nos enseñado tantos
discursos de odio disfrazados de
lealtades y mordazas auto impues-
tas, por ejemplo, yo descubro que el
síndrome de la impostora me susurra
el oído que no me corresponde ser
yo quien este escribiendo este texto.
Así funciona la introyeccción de la
discriminación LBT-odiante, como la
suma de todas esa voces que nos ha-
cen sentir insignificantes, indignas,
susceptibles al abusos por el miedo
al rechazo y al desamor.
Herederas de la clandestinidad y el
silencio impuesto, nos han hecho
olvidar que nuestras existencias son
importantes por sí mismas, que ha-
blar con nuestras propias voz es per-
tinente, valioso y necesario.
Todavía hay por ahí fantasmas que
me persiguen diciéndome que soy
una traidora a propias creencias,
tal vez hay algo de verdad, una trai-
ción al posicionamiento político
lesbofeminista radical separatista,
pero, como bien dijo Alicia Ortiz una
noche: ¡pues que me quiten mi cre-
dencial de afiliacion!
Cada vez que he llegado al punto de
quiebre, a punto de renunciar, algo
que no logro identificar me lleva a
persistir en plantar un pie delante del
otro del otro en un pequeño paso,
solo un pequeño paso para continuar
caminando, a sabiendas que hay
otras personas y seres que luchan
por su subsistencia cada día.
La lucha por la buena vida y la buena
muerte es solo discurso hasta que se
nos arraiga en las cuerpas, nos eriza
la piel, nos sacude y transforma.
15. Ni bien pasados dos semanas de la
muerte de Esther, recibí la enco-
mienda de informar a mi madre y mi
hermanas que el cáncer de seno que
aquejaba a Yazz se reactivó en sep-
tiembre del 2021.
La metástasis se había filtrado en
otros rincones de su cuerpa lesbia-
na, ni las brutales mastectomías, ni
las radio y quimioterapias frenaron al
cáncer. En esa ocasión pude abrazar-
la y decirle: te amo con pasión y con
locura.
Ternura radical y combativa fue la
que testifique durante años en esas
noches de vela post-operatorias en
el área oncológica, las horas y horas
en de espera durante las sesiones de
quimioterapia enmedio de lucha por
obtener tal o cual medicamento o
tratamiento que no estaba disponi-
ble en las instancia públicas.
En esas circunstancias observé tan-
tas y tantas mujeres acompañando
a sus hijos, padres, esposos, ex-es-
posos, abuelos, hermanos, suegros
y hasta vecinos mientras que las mu-
jeres asistían acompañadas de otras
mujeres o sin acompañantes.
Durante esas jornadas hospitalarias
constaté nuestra inmensa soledad
como personas LGBTIQ+ que ancia-
nas y/o enfermas luchaban con dig-
nidad por buen vivir y buen morir en-
medio de la adversidad de contextos
patriarcales.
En una de tantas tardes esperando
que mi hermana saliera de su quimio
hice la paces con las auto-exigencias,
me deshice de la juez implacable in-
terna y me otorgue un bondadoso
perdón: El fin justifica los medios.
¿Acaso no cada vida es valiosa por
simple hecho de existir y resistir ?
En ese lapso, otra de nuestras co-fun-
dadoras decidió tomarse un tiempo
fuera de la colectiva y de nuestra fa-
milia.
Sin recursos para continuar y con el
cansancio acumulado de nuestras
integrantes había que tomar una
decisión, disolvernos o persistir con
algunos cambios.
Con esa disyuntiva, decidimos con-
tinuar con Alejandra Díaz al frente
de la gestión de recursos y búsque-
da de alternativas para robustecer
el artivismo de Mango Malva, que
había quedado muy debilitado por
mantener un “perfil bajo”.
16. Después de acordarlo, nos postu-
lamos desempolvando la Escuelita
de cumbia feminista para participar
proceso formativo del Programa de
Certificación para Agentes Cultura-
les y Creativos convocado por la Uni-
versidad Tecnológica Metropolitana,
en colaboración con la Secretaría
de la Cultura y las Artes (SEDECUL-
TA) y el Instituto Yucateco de Em-
prendedores (IYEM), en el marco del
proyecto Promoción de la Economía
Creativa en el estado de Yucatán,
financiado por el Fondo Internacional
para la Diversidad Cultural (FIDC) de
la Convención de 2005 de la UNES-
CO sobre la Protección y Promoción
de la Diversidad de las Expresiones
Culturales.
La Escuelita de cumbia feminista
quedo descartada como iniciativa
empresarial, de hecho, todos nues-
tros proyectos carecen de un enfo-
que empresarial, sin embargo, con
el apoyo de docentes y compañeras/
os del programa de certificación lo-
gramos visualizar el archivo histórico
como un proyecto cultural viable.
Culminando la certificación como
agente cultural y creativa, tuve cono-
cimiento del concurso Memorias vi-
vas: Apoyo a la gestión y promoción
de archivos y museos comunitarios
2022, convocado por la Secretaría
de Cultura del Gobierno de México,
a través de la Dirección General de
Vinculación Cultural, en coordina-
ción con la Secretaría de Cultura de
la Ciudad de México y en el marco
del proyecto prioritario Chapultepec,
Naturaleza y Cultura.
Renovadas por el proceso formativo,
el 11 de junio del 2022 nos registra-
mos para la convocatoria Memorias
Vivas.
El 25 de julio del mismo año se pu-
blicaron los resultados de la convo-
catoria en el que se confirmó que el
Archivo de la ternura combativa fue
que recibiría el premio para poder
materializarse como archivo comuni-
tario, claro que para ello fue impres-
cindible el apoyo de nuestra compa-
ñera y amiga Sara Ortiz que no nos
deja claudicar frente a los complica-
dos procesos contables y administra-
tivos.
Para esos momentos Mango Malva
ya contaba con refuerzos en nues-
tras filas, gracias a nuestras amigas,
que sumaron sus saberes y quehace-
res.
Los archivos de la ternura combativa
17. detonaron el reencuentro con Dia-
na Fajardo, Gema Ríos, Judzil Palma,
acompañadas también por Vanessa
Rivero.
En espera del donativo se plantearon
diferentes fechas significativas para
la presentación del Archivo, impa-
cientes, vimos transcurrir los últimos
meses del año.
Uno de nuestros grandes temores
se materializó la madrugada del 21
de noviembre en la que Yazz Díaz
Borges partió rumbo a “su viaje”,
como ella nombraba su inevitable
muerte.
El 14 de diciembre la doctora Sandra
Peniche incansable defensora de los
derechos sexuales y reproductivos
dejo el plano terrenal dejando un
gran legado: la fundación de Servi-
cios Humanitarios en Salud Sexual
y Reproductiva (SHSSR) y la Unidad
de Atención psicológica, sexológica y
educativa para el crecimiento perso-
nal (UNASSE), que operó desde 1987
en Mérida, Yucatán.
En el lapso de ese ultimo cuatrimes-
tre, un caso de discriminación a la
maternidad lésbica fue noticia nacio-
nal. Durante los meses de octubre,
noviembre y diciembre del 2022, una
joven lesbiana combatió contra el
gobierno de estado de Yucatán para
recuperar a su hija recién nacida y su
hijo de seis años quienes le fueron
entregados hasta enero del 2023.
El 31 de diciembre del 2022 por fin
se liberó el premio de Memorias Vi-
vas, por lo cual a mediados de enero
de 2023 con el recurso disponible
pusimos en marcha el diseño de la
página web y este libro digital.
Los archivos de la ternura combati-
va son el resultado de muchos años
de trabajo, si hoy ve la luz es por los
donativos del fondo Semillas A.C. y
por el premio Memorias vivas, pero
sobre todo es el resultado de la la-
bor de lesbianas, bisexualas y otras
disidentes afectivas, gracias a ellas/
es y sus miradas existe el registro de
talleres, foros, conservatorios, con-
centraciones, festivales, marchas,
plantones y todas las acciones que
han engrosado al feminismo y sus
vertientes.
Esperamos que los archivos de la
ternura combativa sean un pretexto
para activar el dialogo respetuoso y
enriquecido con la experiencia inter-
generacional para conocer un poco
de nuestra historia colectiva.
18. Red de colectivas lésbicas y feministas 2016-2020 en Mérida, Yucatán.
Sección 2
19. Mango Malva 2009-2023
Era el inicio del siglo XXI, en ese
tiempo, la palabra lesbiana se usaba
como un insulto para desacreditar
el trabajo de las mujeres que traba-
jaban en la atención de la violencia
contra las mujeres.
Al mismo tiempo la palabra feminis-
ta era solo para las grandas mujeres
ilustres o usada también como un in-
sulto: Feminista era igual a lesbiana
que quería lavarle la cabeza a las mu-
jeres para separarlas de su maridos,
destruir a las familias, y claro conver-
tirlas en lesbianas.
En el paso por esos programas de
atención a la violencia de género me
tocó escuchar de una compañera psi-
cóloga que las lesbianas no deberían
trabajar en la atención y prevención
de la violencia a las mujeres y mucho
menos con las niñas porque las con-
fundían en su orientación sexual y
eso también era violencia.
El temor a la estigmatización lésbica
explica ese sutil rechazo de las hete-
rosexuales en aquello tiempos, en lo
que paradójicamente había un gran
porcentaje de lesbianas y bisexualas
que trabajábamos en un ambiente
de supuesta tolerancia siempre y
cuando fuéramos discretas en nues-
tras preferencias y afectos, pues la
sospecha de una relación amorosa o
sexo-afectiva entre compañeras era
suficiente para un despido, cosa que
no pasaba con los romances hetero-
sexuales.
Nos llevo un tiempito y muchas de-
cepciones saber que ni todas las
lesbianas son feministas, ni todas la
feministas son lesbianas.
Desencantadas de la heteronormati-
vidad realizamos la primeras reunio-
nes clandestinas en el lapso del pe-
riodo 2005 y 2008 con la intención
de formar una asociación civil entre
integrantes de diferentes instancias
privadas y públicas de apoyo a las
mujeres, para incorporar el estudio
de las dinámicas de violencia a mu-
jeres lesbianas y bisexualas, ya que
las pautas para la atención o preven-
ción de violencia no existían, ahora
al menos se mencionan, aunque no
sabemos si se aplican en los hechos.
Con Mango Malva nos lanzamos al
activismo lesbofeminista con muchí-
simas dificultades, pues el ambiente
era muy amenazante para las lesbia-
nas.
20. Antes de contar con una agrupación
fija, las alianzas con las heteras se di-
solvieron, sin embargo para el período
entre el 2008 y el 2012 ya teníamos
como identidad las Mango Malva, un
nombre que no decía nada de nuestro
feminismo ni de nuestra lesbiandad ni
del hecho de ser psicólogas.
Esa discreción que hoy parece tan ab-
surda fue lo que en ese momento se
nos ocurrió para evitar el suicidio pro-
fesional por las secuelas de la patolo-
gización de las orientaciones sexuales
en la psiquiatría y/o la psicología, que
persisten al día de hoy pero que aho-
ra las podemos nombrar con nombre y
apellido: discriminación anti-lésbica
Entre el 2009 y el 2010, en búsqueda
de espacios más amigables participa-
mos con agrupaciones de la diversidad
sexual en la recaudación de firmas en
favor del matrimonio igualitario.
Al principio parecía que estaban muy
felices con nuestra presencia, pues de-
cían hacia falta representación de las
lesbianas, en tan solo unos meses que-
do claro que lo que sobraba en esas
alianzas era la misoginia y le faltaba
feminismo.
Nos fuimos sin pena ni gloria, ya como
integrantes de Mango Malva queda-
mos tres amigas, quienes realizamos
algunas acciones muy puntuales como
el taller Mapas del placer Lésbico, pla-
ticas sobre lesbofobia, un grupo de
auto-ayuda para lesbianas, un conver-
satorio sobre poliamor y un par de se-
siones de cine debate.
Algunas de estas actividades se pro-
gramaron en instituciones educativas
e instancias de gobierno municipal du-
rante las jornadas de marzo y noviem-
bre, pero el resto se continuó trabajan-
do de manera secreta.
Nuestra primera actividad “pública”
para recaudar fondos fue Discursos
genitales, una noche de micrófono
abierto para hablar de la sexualidad fe-
menina y el amor, se cobró cover, hubo
venta de camisetas y bebidas.
La actividad se llevo a cabo en el cen-
tro cultural La periferia fundado por
compas estudiantes de la primera ge-
neración de artes visuales de la Escue-
la Superior en Artes de Yucatán a la
cual pertenecí.
Ahora que hago memoria, también
Alejandra Díaz fue estudiante de la
Escuela superior en artes de Yucatán,
pero en la licenciatura en teatro y la-
boratorio en creación teatral, en la que
tuvo una seria lesión en la columna
vertebral durante las clases impartidas
en la misma escuela, no sobra decir
que la institución no se hizo responsa-
ble de los gastos médicos por la opera-
21. ción, ni la rehabilitación porque no
cumplió con los tiempos administra-
tivos de reportar los hechos, palabras
más palabras menos, le dieron de baja
definitiva porque al criterio de las au-
toridades académicas no cumpliría con
las exigencias corporales de la carrera
y bueno ahí va la discriminación capa-
citista que todavía no se aborda seria-
mente en las instituciones educativas,
pero esa es otra parte de la historia
que se ha perdido un poco en la línea
de tiempo de nuestra colectiva, que
como ya he mencionado ha sido bas-
tante accidentada.
Entre el 2012 y 2016 tuvimos que
desaparecer por una serie de eventos
desafortunados en los que recibimos
amenazas, sin embargo, en esos años
conocimos a Lesvisibles Yucatán, a las
MWAK y otras personas disidentes
que militaban a titulo personal o den-
tro de otras colectivas.
Nuestra “desaparición” consistió en
mantener un “perfil bajo” en nuestras
actividades, pues seguimos tallerean-
do temas de sexualidad femenina más
allá de la mera salud reproductiva con
el proyecto que nombramos Kliternau-
tas
En estos talleres dibujamos, modela-
mos con plastilina y hasta con masa de
nixtamal para explorar la anatomía y el
papel del clítoris en el placer , con la
intención de detonar conversaciones
sobre una sexualidad para una misma
y no solo al servicio de la pareja .
También realizamos talleres de preven-
ción de la violencia usando las artes vi-
suales como el pirograbado, pintura,
fotografía y vídeo que impartimos a
mujeres, niños y niñas en comunidades
de los tres estados de la península de
Yucatán.
Anque si nos mantuvimos en el espa-
cio digital para hacer acompañamiento
psicológico a lesbianas, bisexualas y
chicos trans.
Si bien la trayectoria de Mango Malva
ha sido muy complicada, el dejar la es-
cena pública para concentrarnos en el
acompañamiento íntimo y personaliza-
do, nos ha exigido el estudio detallado
de la discriminación interseccional de-
bido a las opresiones raciales, clasis-
tas, heterosexistas y capacitistas que
persisten en la península de Yucatán.
Creo que lo que la sociedad descono-
ce es que las colectivas realizamos una
labor a través de la cual adquirido una
gran experiencia en el trabajo directo
con nuestra comunidad y que tiene
beneficio para la sociedad en general
y que no se limita a organizar o asistir
a las manifestaciones y marchas en fe-
chas conmemorativas.
23. Lesvisibles Yucatán
2012-2021
Homenaje a Esther Chan
Arcique
Amigas, amoras. Hoy no podremos
estar físicamente en el homenaje dedi-
cado a #Esther.
Nos encontramos en cuarentena: así
nos trae la pandemia.
Había preparado unas memorias so-
bre una parte del camino de Teté por
este mundo y me da tristeza no poder
compartirlo frente a ustedas en Cada-
día bar café y participar en todo lo que
con amor prepararon.
Si se transmite en vivo, les acompaña-
mos detrás de la pantalla, pero con la
corazona bien cerquita de ustedas.
Dejo aquí el texto, para que se com-
parta y con él se conozca y recuer-
de el andar de nuestra compañera
#lesbofeminista y para que se nutra
con lo que ustedas puedan/quieran
compartir sobre ella:
Nuestras vidas, nuestras historias, el
camino que hemos recorrido las muje-
res, particularmente las lesbianas, mu-
chas veces se pierde en el tiempo y es
en realidad un tiempo muy corto en el
que finalmente pasamos al olvido.
Con mucho esfuerzo, lesbianas de to-
dos los tiempos han/hemos estado
haciendo la gran labor de dejar cons-
tancia de nuestras existencias, escri-
biendo de nuestras vidas, produciendo
arte, haciendo una lucha explícitamen-
te lésbica y con ello sentando prece-
dente y siendo referentes para otras.
El camino por el lesbofeminismo me
ha dejado claro lo importante que es
el registro de nuestras luchas, porque
son luchas que vienen de antes, que
nos atraviesan ahora y que muchas de
ellas estarán vigentes por un tiempo
más, y poder tener una ventana al re-
corrido de las ancestras y compañeras
nos da luz, nos hace sentir acompaña-
das.
Teniendo esto en cuenta, hoy quie-
ro compartirles unas memorias sobre
nuestra compañera Esther. No prome-
to ser breve, ni mantener la coheren-
cia en la historia, ni siquiera prometo
lograr terminar de leer este escrito, y
mucho menos que éste le haga justicia
a todo lo que ella representó… repre-
senta para mí y para muchas otras…
pero aquí va:
Teté, todavía no puedo creer que no
estés físicamente en esta munda.
No recuerdo la fecha exacta en la que
nos conocimos, pero debió ser en
agosto del 2005, ya han pasado 16
años: Tu tendrías en ese entonces 19
y yo 17 años.
Mucho tiempo después me confesaste
que tu primera impresión sobre mí no
Foto cortesía Lesvisibles Yucatán
24. fue tan buena, porque no me sabía ni
el nombre de la colonia en la que vivía
y tenía que leerlo de una nota en mi li-
breta, cuando tú, te sabías de memoria
hasta tu número de seguridad social.
(a mi favor voy a decir que recién me
mudaba a la ciudad y con tanto cam-
bio, era un milagro que recordara mi
nombre)
Nos amigamos unas semanas después
de iniciar el curso escolar.
Yo creo que nos unió en primera ins-
tancia nuestra clase social, porque re-
sultó que vivíamos en colonias vecinas
así que empezamos a tomar el camión
juntas todos los días y después nos
empezamos a frecuentar después de
clase. Así empieza esta historia.
Hoy no daré muchos detalles sobre el
amor que compartimos, sino de nues-
tras luchas, de tus luchas de las que fui
testigo, querida Teté. Aunque para ser
honesta, en la lesbiandad esos límites
se desdibujan constantemente, ya que
es justo el amor lo que nos despierta
para luchar, porque el amor lésbico es
personal y es político…pero eso ya lo
sabemos.
Asumiste tu lesbiandad más o menos
a tus 20 años, enfrentando las creen-
cias religiosas y prejuicios que te es-
peraban en casa, con miedo a que tu
abuelita sufriera un infarto del disgus-
to y con la tristeza de decepcionar a tu
gente. Te lo pensaste por meses, varias
veces estuviste a punto de renunciar a
ti misma para no tener que pasar por
todo eso que temías.
Cuando al fin te animaste, no todo sa-
lió como esperabas. Tu familia siguió
con sus prejuicios, pero te dio amor
incondicional, te dio apoyo y soporte;
aunque aún estaban lidiando con esta
realidad con mucho pesar, ni un solo
día te negaron el abrazo y la garantía
de que contabas con ellos. Hasta hoy
y para siempre estaré agradecida por
eso.
Una vez dado ese paso, todo fue una
lucha abierta, frontal…de primera lí-
nea. La visibilidad fue el escudo elegi-
do para enfrentar el mundo.
En la escuela (Facultad de Ciencias An-
tropológicas, Licenciatura en Comu-
nicación Social), siendo una lesbiana
visible, destacaste con tus habilidades
en el taller de producción de TV.
Si mi memoria no me falla, llegaste a
ser floor manager, directora de cá-
maras y no sé qué más del programa
“Reflejo Universitario” (perdona por
olvidar los detalles, sabes que no es mi
fuerte)..
Calculo que en el 2010 empezaste a
trabajar en lo que fue el IEGY (Instituto
para la Equidad de Género en Yucatán),
hoy SEMUJERES (Secretaría de las
25. Mujeres). Estuviste ahí varios años,
sorteando incluso con un cambio de
administración. En ese lapso de tiempo
pasaste de asistente a coordinadora en
el área de Atención y Prevención de la
Violencia de Género.
Un tiempo después de que empezas-
te a trabajar ahí, también pasé por ahí
por año y medio aproximadamente. Y
durante ese tiempo decidimos poner a
prueba la “Perspectiva de Género” de
ese sistema laboral. Así que desde el
momento 1, fuimos una pareja lésbica
visible… muy visible.
En ese mismo año (2010) decidimos
entrarle a un colectivo en formación:
nos llegó un correo electrónico con el
asunto: Iniciativa de matrimonio entre
personas del mismo sexo YUCATÁN.
En esta iniciativa; activistas con trayec-
toria en la lucha por los derechos hu-
manos estaban empujando para que se
reconociera el “matrimonio igualitario”.
Anduvimos cerquita una primera etapa
de reuniones, pruebas, recolección de
firmas, etc.
Paralelo a esto empezamos a activis-
tear en redes sociales (contaré más ade-
lante) y nos hicimos lo suficientemente
visibles para que, en mayo del 2012,
una compañera lesbiana que vivía en
Cancún, Q. Roo nos contactara para ir a
hacer la lucha en esas latitudes.
Ella se había logrado casar en un mu-
nicipio de Q. Roo pero ahora buscaban
desbloquear el asunto en Cancún, y
para eso necesitaban a una pareja que
se animara a hacer el proceso. Así que
decidimos hacerlo.
Avanzamos hasta hacer dos visitas al
registro civil: en la primera no nos re-
cibieron. En la segunda nos recibieron,
peronosdieronlargasporquelosoficios
para realizar los contratos matrimonia-
les estaban diseñados en Heterosexual
(El contrayente – La contrayente) y que
hasta que se ajustaran los formatos ofi-
ciales volviéramos por ello.
Hicimos la demanda por discriminación
al registro civil del estado de Q. Roo y
algo de ruido mediático. No logramos
avanzar más porque no pudimos seguir
solventando los gastos de viaje a Can-
cún, pero un tiempo después otras pa-
rejas lo lograron.
En este proceso lograste muchas cosas
importantes:
- Hablaste con tu familia nuclear y ex-
tendida sobre la posibilidad de casarte
con tu pareja (mujer). Eso tuvo conse-
cuencias y las enfrentaste con mucha
fuerza. (Detalles en corto, mientras
echamos coto)
En el trabajo nos tuvieron que dar los
días que necesitamos para ir a hacer los
trámites, con goce de sueldo. Lo plan-
teamos como lo que era, una lucha para
los derechos de las mujeres y eso com-
petía al quehacer de la institución.
- Este asunto venía con una estrategia
mediática, así que incluyó un reportaje
26. a nivel nacional para el Universal (con
sesión de fotos, nombres y todo eso),
apariciones en la prensa local (Q.Roo) y
eso también lo afrontaste.
Otra historia que tocó vivir durante tu
paso por el IEGY fue el intento de te-
ner un bebé. Eran finales del 2012 o
principios del 2013. En esa etapa de tu
vida querías embarazarte y esa decisión
también fue muy abierta a toda la ofi-
cina. De nuevo dieron todos los permi-
sos para que pudieras ir a las consultas
y procedimientos médicos, e incluso
unos días para afrontar el duelo de no
haberlo logrado.
En la clínica, fuimos como en todos la-
dos, muy frontales respecto a nuestra
lesbiandad. Y así fuimos recibidas y
atendidas. (Claro, era una clínica par-
ticular y estábamos pagando por ello,
pero en términos lésbicos ya sabemos
que eso no siempre es garantía de bue-
nos tratos).
Este camino no pasó sin luchas adya-
centes: decirle a tu familia que querías
ser mamá y además co-maternar con tu
pareja (mujer) visiblemente. Y claro que
tuvo sus consecuencias (Porque una
cosa somos nosotras, pero las criatu-
ras…) y todo lo afrontaste muy valiente-
mente. Nuevamente tu familia nuclear
decidió darte su apoyo sin condición.
No quiero pasar por alto para cerrar
esta temporada, que tu salida del IEGY
fue algo turbulenta. Te despidieron de
forma injustificada y demandaste. In-
tentaste alentar a otras para hacer una
demanda colectiva, nadie se animó por
temor a ser vetadas de las instituciones
públicas y aun así seguiste adelante. Te
tomó años, pero ganaste esa demanda
(En tu cara, pinche sistema)
Mientras todo esto pasaba, por ahí del
2011 empezamos a buscar espacios
lésbicos en la ciudad, lugares en los que
pudiéramos encontrar a otras para ha-
blar, para compartir y para construir. En
ese momento sólo pudimos encontrar
los espacios de fiesta y consumo. (Dis-
cos, antros o como sea que se les diga)
Eso no era lo que buscábamos, en men-
te teníamos algo mucho más ñoño. Y
aunque ahora sabemos que sí existían
otros espacios de resistencia lésbica,
estaban lo suficientemente escondidos
como para llegar a ellos.
Hablamos por meses sobre la idea de
crear ese espacio de encuentro: deba-
timos si sería para mujeres en general,
o para lesbianas en particular, si sería
secreto o visible, cómo llegaríamos a
otras, qué haríamos una vez reunidas.
En 2012 si mi memoria no me falla,
iniciamos la aventura que sería LesVi-
sibles.
Los primeros pasos los caminamos jun-
to a una compañera heterosexual que
tuvimos que dejar en el camino al asu-
mir que nuestra postura sería lésbica.
Hablar en primera persona era la pro-
puesta.
27. Queríamos invitar a otras a sumarse,
y después de varios intentos fallidos,
se logró de forma espontánea al lan-
zar la página de Facebook: LesVisibles
Yucatán
A partir de ese momento, por unos me-
ses LesVisibles fue un equipo de traba-
jo formado por más o menos 8 mujeres,
visibles como lesbianas, de diferentes
edades y contextos. Después de un
tiempo y casi a la par, todas las demás
decidieron dejar de pertenecer a la co-
lectiva. (Más detalles en corto, mien-
tras echamos coto)
Después de un tiempo de duelo por esa
pérdida, LesVisibles empezó a figurar a
nivel nacional y tuviste la oportunidad
de ir a diversas “capacitaciones” reu-
niones de organización, etc. Con otras
colectivas lésbicas.
Pudimos asistir en 2013 al congreso
Lesbo-feminista y feminista en Guada-
lajara, en la que conocimos a persona-
lidades del activismo lésbico que se-
guíamos en redes sociales o de las que
habíamos leído en libros escritos por
lesbianas. Fue muy emocionante. Tam-
bién conocimos artistas increíbles, par-
ticipamos en nuestra primera marcha
lésbica, gritamos consignas y soñamos
con la posibilidad de que eso pasara en
Mérida algún día.
En esos andares hiciste amigas, creas-
te lazos con otras que también luchan
desde otras latitudes, espero que hoy
te recuerden y que lo que hayas com-
partido deje fruto en el camino de las
otras.
Ya encaminadas en el proyecto Les-
Visibles, sin saber qué hacer, ni tener
referentes de activismo en nuestra mi-
rada, nuestra primera aparición pública
después de varias reuniones a puerta
cerrada, fue en febrero del mismo año
(2013), en una de esas “carreras con
causa”. Salimos con un letrero que de-
cía LesVisibles, repartimos pines con
diseños que incluían nuestro logo, y
que habíamos financiado entre todas.
Estábamos nerviosas y emocionadas,
aunque creo que nadie reparó en ello.
También en ese año (2013) participa-
mos en una de las marchas del orgullo
lgbt, o marcha de la diversidad sexual.
Nos unimos desde la organización (y
aquí también hay historia para compar-
tir en corto), y después de luchar para
que en esa ocasión hubiera discurso
con un posicionamiento, nos dejaron
encargadas de ello. Escribí el discurso y
tú te paraste en la tarima a leerlo.
Muchas mujeres se acercaron al final a
decirnos lo importante que había sido
para ellas, tanto el hecho de que hubie-
ra un posicionamiento (porque a decir
de ellas, hacía años que no se hacía) y
también porque fuese una lesbiana la
que lo pronunciara.
28. La primera actividad organizada por
nosotras como colectiva fue en 2013:
un cinedebate, en un lugar llamado LU-
GAJO (Lugar Gay Joven) del que era
socia una lesbiana. Estaba frente al par-
que de mejorada.
Y de ahí fuimos encontrándonos con
otras compañeras que ya estaban cami-
nando en la lucha desde antes de noso-
tras, como Mango Malva y vimos llegar
a otras con las que tejimos redes para
construir mundas habitables: estoy ha-
blando de Reflexión yAcción Feminista,
Las Hijas Del Rap, Mwak, María Mocte-
zuma, Le puuta, FemeHouse, mujeres/
lesbianas no vinculadas a colectivas,
etc…
Fuimos siendo testigas del movimiento
feminista de la ciudad que empezó a
tener un tamaño que no me había to-
cado ver y las lesbianas empezamos a
reclamar nuestro lugar visible en esas
luchas.
En 2016 formaste parte del comité
organizador del besatón, una protesta
que enfrentaba a una ola de violencia
por parte de la élite conservadora, de
nuestra “pacifica” ciudad. Esta organi-
zación, casi sin querer, terminó siendo
exclusiva de mujeres, ya que los hom-
bres que se quisieron involucrar, des-
pués de aplicar el mansplaining y no sin
antes violentarnos, terminaron salién-
dose porque las cosas no se hicieron a
su modo.
Recibimos violencia de parte de al-
gunos de esos hombres, tanto verbal
como psicológica; amenazas, acoso,
etc. Aún con el miedo por estas ame-
nazas y con la posible represión del Es-
tado, seguimos adelante y se logró ese
evento tan significativo en septiembre
del 2016.
Hicimos en octubre de 2017 un festi-
val lésbico, con artistas invitadas, tanto
locales como internacionales, colabo-
raciones con otras activistas, también
hicimos reuniones de juegos de rol
(Calabozos y dragones) en 2017, cam-
pamento lésbico en 2018 con activis-
tas lesbianas de la península yucateca,
un festejo de verano con colaboración
de otras colectivas lesbianas en 2019,
encuentros que llamábamos Les Café,
talleres, círculos de conversación, etc.
Luego le entraste a organizar y/o im-
partir a las capacitaciones de manteni-
miento del hogar: electricidad básica,
plomería, jardinería, mecánica; todo
dirigido a mujeres, etc.
Y bueno, hablar de los caminos de Les-
Visibles será otra tarea pendiente. Por-
que claro que ahí también hubo nuevas
integrantes, salidas, rupturas, etc. Y
será otra historia larga de contar. Par-
ticipaste sin reparo en las comisiones
de seguridad de las marchas organiza-
das por mujeres en la ciudad de Méri-
da, poniendo la cuerpa, la intuición y
la sabiduría para y con las otras, desde
la primera marcha #24 A de 2016, que,
con el empuje de algunas lesbianas del
Rueda de prensa Besatón MID 2016
Mérida, Yucatán.
Créditos a quien correspondan
29. comité, se empezó a coquetear con la
posibilidad de hacer estas manifesta-
ciones sólo con mujeres.
El año pasado, durante la pandemia, te
organizaste con otras para llevar ali-
mento a mujeres en situación de calle,
en recaudar para lesbianas que estaban
en condiciones vulnerables y estuviste
al pendiente de las mujeres de tu red de
apoyo.
Durante todo el tiempo que te conocí,
te vi desempeñarte como estudiante,
becaria en el canal de TV, empleada en
el gobierno, capacitadora, en relaciones
públicas, desarrollo de empresas so-
ciales, coordinadora educativa de una
universidad, despachadora de gasoli-
na, entrevistadora de cambaceo, plo-
mera, electricista, reparadora de aires
acondicionados, cocinera, repartidora,
gerente de restaurante, investigadora,
activista, etc.
En 2016 fue una época muy loca, tu
corazón te pidió un camino diferente
al que compartías conmigo y nos se-
paramos después de 10 años y medio
de compartirnos. Te reinventaste, cam-
biaste tu look, empezaste a aprender
cosas nuevas, así que no sé qué tanto
de lo que diré ahora permaneció o no:
Recuerdo que te gustaba mucho coci-
nar, te sentías muy orgullosa de tu sa-
zón (Y con razón), te gustaba bailar sal-
sa (aunque eso lo dejaste de hacer por
mucho tiempo), sabías tocar guitarra y
hacer segunda voz, no te gustaban los
dibujos animados.
Eras buenísima conduciendo cualquier
medio de transporte motorizado, te
ubicabas en cualquier lugar como si lo
conocieras, deseaste por mucho tiem-
po ponerte un piercing en la cara (Y lo
hiciste en algún momento), tenías una
habilidad magistral para resolver las co-
sas de la vida práctica, no te gustaban
las flores, estabas siempre pendiente
de tu familia nuclear y siempre encon-
trabas la forma de ayudar a otras en tu
camino.
Disfrutabas mucho el béisbol. Empe-
zaste a jugar Softbol en 2011 con un
equipo de mujeres de diversas edades
en el barrio que te vio crecer; Santa
Rosa. Y después, por cosas de logística,
te fuiste integrando a otros equipos, en
los que tuviste la motivación no sólo de
entrenar para el juego, sino también de
reforzar los vínculos entre las integran-
tes del equipo (Hicimos tallercitos so-
bre sororidad, trabajo en equipo, apoyo
mutuo, reconocer el papel de las ances-
tras deportistas, etc)
En fin… construiste y de construiste du-
rante 35 años de vida… mientras escri-
bo esto, pienso que tengo aún muchas
historias sobre ti, historias de lucha, de
resistencia, de tristeza, de amor y feli-
cidad… creo que podría actualizar este
texto infinidad de veces y no acabar. Foto Itzá Itzá 2022
30. Por eso quisiera invitar a quienes la
conocieron, a quienes les tocó com-
partir con ella una parte del camino,
que nutran este escrito que dejaré en
redes sociales, para que podamos te-
ner un memorial de esta guerrera.
Tengo también archivo fotográfico
que acompaña algunas de estas his-
torias y si alguien se anima, estaría
lindísimo hacer una fanzine con su
historia y dedicársela a sus amoras: su
novia Varenka, su mamá: doña Flor, su
sobrina Elissa y a quienes estuvieron
cerquita de su corazona.
Teté, para ti un verso ñoño:
No te gustaban las flores, pero en tus
ojos llevabas girasoles. Que fortuna la
mía de haber estado lo suficientemen-
te cerca para verlos.
Siento que nos ha faltado tiempo para
nuestros procesos, apenas ahora des-
pués de casi 5 años de separarnos y
estar en un vaivén de amigarnos y
desamigarnos, empezaban a cerrar to-
dos los pendientes compartidos para
poder al fin hacer nuestros procesos y
sanar. En mi corazón sentía que nece-
sitábamos sólo un tiempito más para
volver a ser lo cercanas que en reali-
dad queríamos.
Te quedaste con ganas de levantar
una anti-monumenta, días después
de tu partida se aprobó el matrimo-
nio para parejas del mismo sexo en
Yucatán, recientemente se avanzó
con la despenalización del aborto a ni-
vel nacional… Lloré tanto esos días de
pensar que ya no estás para celebrar
esos pasos.
Deseo que se haga justicia por tu ase-
sinato, que tu familia encuentre tran-
quilidad para poder seguir adelante,
que tu existencia no se olvide nunca.
Ana Echeverría. Agosto 2021
31. COLECTIVA MWAK 2015-2018:
AMORAS EN RED
MWAK surgió de una forma muy flui-
da y natural, sin demasiado esfuerzo.
Aunque solo fueron dos años y se
siente ya muy atrás, me atrevería a
decir que a la vez se siente tan vivo
que al recordar se remueve por com-
pleto el corazón. Éramos un grupo de
nueve amigas en nuestros treinta y
tantos, todas identificadas como les-
bianas, en ese entonces todas vivía-
mos en Mérida y nos veíamos todo el
tiempo para salir y divertirnos.
Resultaba que ninguna sentía este
lugar como una ciudad ni blanca ni
segura y gran parte de nuestra re-
creación era tener conversaciones
interminables sobre esto, hablába-
mos de problemáticas sociales muy
profundas que nos dejaban muy pi-
cadas, nos ganaban las ansias de tra-
tar de entender el dolor del rechazo
y de la injusticia experimentada a lo
largo de nuestras vidas, un dolor que
sin darnos cuenta logró unirnos y nos
motivó a organizarnos para lograr un
cambio.
Podría decir que todas nos sorpren-
díamos del alcance de nuestras re-
flexiones, eran conversaciones que
nos llevaban a profundizar en ideas
que no tenían lugar en otros grupos
y mucho menos en nuestras fami-
lias biológicas. Pronto se volvió muy
evidente que teníamos ideologías de
vida muy comunes y que era el femi-
nismo lo que en gran parte hacía tan
fuerte nuestro vínculo. Notábamos el
poder de nuestras conversaciones y
entonces decidimos hacer algo más
organizado con esa pasión y esperan-
za de cambio, con ese enojo que nos
era común, con esa indignación com-
partida; cada una desde su talento,
desde su posición de vida y desde su
historia particular. No sabíamos que
podíamos ser tan fuertes juntas, pero
sentíamos que sin duda algo se es-
taba creando con mucha intensidad.
Sin tener demasiada consciencia de
ello, logramos construir una tribu y
nos mantuvimos como manada acti-
va y organizada por dos años.
Creo que el vínculo que construimos
a través de MWAK fue lo que permi-
tió que transformáramos nuestro do-
lor en una lucha común. Nos volvimos
más amigas que antes, porque nos
convertimos en amigas feministas. Y
fluimos en esa amistad organizada
en una colectiva; desde la irreveren-
cia fuimos descubriendo que nuestra
intensidad “radical” era hermosa, po-
derosa y conmovedora.
Foto cortesía MWAK 2016
32. Foto cortesía MWAK MWAK fue una tribu anhelada, un buen lu-
gar de pertenencia, uno de esos espacios
seguros donde podíamos simplemente ser,
con nuestra intensidad y nuestra pasión.
MWAK fue esa red que dio cauce a nues-
tra pasión, creo que la construimos juntas
desde nuestras necesidades comunes: vi-
sibilizar la discriminación, ser vistas y re-
conocidas como iguales. Fue una manera
de concretar nuestro anhelo de justicia y
nuestra ilusión de cambiar nuestro mundo.
MWAK fue un espacio de expresión libre,
que permitió crear una conexión profunda
entre nosotras, creamos una alianza fuerte
que nos permitió sentir que nos compro-
metíamos con la lucha feminista pero des-
de un lugar creativo y libre, no nada más
desde el dolor de la injusticia. Fue como
un escudo que nos hacía sentir protegi-
das. Conectamos con nuestros talentos,
a través de la mirada del resto de la tribu.
Logramos ser una especie de espejo colec-
tivo, éramos como una especie de comuna
que logró contener también nuestras ex-
periencias pasadas de dolor.
MWAK se convirtió en un medio para
canalizar nuestras luchas individuales, al
espejearnos mutuamente logramos una
lucha colectiva, en un momento histórico
en el que ser feministas y lesbianas no era
una moda sino todo lo contrario. Por eso
iniciamos creando una página en Facebook
como plataforma para desmitificar el fe-
minismo, logramos crear una comunidad
de seguidorxs para promover la inclusión
como un derecho a través de diferentes
campañas, algunas digitales y otras en
alianza con algunas empresas locales inte-
resadas en este tema; estuvimos presen-
tes como colectiva en la organización del
Besatón y en diferentes marchas a lo largo
de esos dos años. Igual colaboramos con
otros grupos que hacían trabajo de sensibi-
lización para la des-estigmatización de las
diversidades sexuales.
También conectamos con otras colectivas
dentro del movimiento lesbofeminista y
logramos el reconocimiento de otras com-
pañeras de lucha que tenían más recorrido
que nosotras. Nos ubicaban como femi-
nistas “rositas, fresas y privilegiadas” por
promover lo que para nosotras era un fe-
minismo incluyente, pero tratábamos de
enfocarnos en los puntos de unión con las
otras colectivas. Teníamos claro que nos
unían injusticias que nos eran muy comu-
nes y a la vez completamente diferentes,
pero seguíamos juntas en las calles y reco-
nociendo los esfuerzos comunes logramos
ampliar nuestra red.
33. Así nos transcurrieron dos años muy
poderosos de reuniones semanales
para crear ese cambio deseado. Poco
a poco organizarnos se empezó a vol-
ver algo complicado. Teníamos tantas
ideas y la lucha daba para muchísimo
más, pero nuestras vidas requerían
esa energía que estaba enfocada en
la colectiva. Reconocimos que orga-
nizarnos ya no era tan fácil. Algunas
se retiraron por temas personales y
otras seguimos hasta que decidimos
que era momento de continuar la
lucha pero desde otro lugar y decidi-
mos disolver nuestra pequeña gran
red.
Ahora MWAK ya no está como co-
lectiva organizada, pero sin duda
nuestras luchas personales siguen
vigentes y activas. Cada una de las 9
que éramos inicialmente sigue con su
propia lucha desde lugares diferen-
tes. Y cada vez que nos topamos mar-
chando y gritando en las calles, sin
duda resurge la fuerza que nos unió
y la memoria viva del vínculo com-
partido. Estoy segura de que MWAK
será siempre un recuerdo muy sen-
tido que nos conectará con nuestra
pasión por cambiar el mundo.
Mirando en retrospectiva, definitiva-
mente MWAK no cambió al mundo,
pero sí cambio nuestro estar en este
momento y en este lugar.
Me lleno de orgullo al recordarlo, me
conmueve profundamente y me co-
necta con una fuerza personal que
solo me fue posible descubrir a tra-
vés de esa red, creo que porque fue
una red tejida con amores muy muy
fuertes, de esos amores contados
que logran sostener, transformar y
dar sentido de vida.
Diana Fajardo Escoffié; 14 de marzo
de 2023 en profundo agradecimiento
a mis amigas feministas:
Isabel Amato
Arathy Fernández
Danna Lara
Paloma Lavalle
Andrea Medina
Karla Osorio
Karina Rendón
Jessica Torre
34. La papayera 2018-2023
Nosotras y otras antes que nosotras,
hemos observado que muchas co-
lectivas lésbicas inician y terminan
junto con las relaciones amorosas
entre sus integrantas. Así que para
hablar de cómo surge la colectiva
lesbofeminista “La Papayera” tene-
mos que contar un poco de nuestras
historias de amor y de nuestro paso
por LesVisibles.
Yo, Ana, venía de haber co-fundado
LesVisibles junto con Esther por ahí
del 2012, y estuve militando desde
ahí por prácticamente 5 años. Enton-
ces; Teté y yo fuimos pareja desde el
2006, fundamos LesVisibles en 2012
y terminamos la relación en 2016.
En 2017 Tania y yo empezamos una
relación, y ya que Teté fue quien ha-
bía puesto fin a nuestra relación, no
me pareció mala idea proponer que
Tania también se uniera a LesVisibles,
ya que de todas formas me ayudaba
a realizar las actividades que me to-
caban, con el visto bueno de todas,
así fue.
Estuvimos trabajando juntas por un
año aproximadamente. Fue un año
difícil, tuvimos muchos altibajos.
Tanto los que venían de nuestros
procesos personales, cómo los que
empezaban a ser más claros por las
diferencias en las formas en las que
queríamos militar. En medio de este
Vaivén, decidimos que lo mejor era
cuidar los vínculos y procurar darnos
tiempo y espacio para sanar las cora-
zonas.
En el verano del 2018, Tania y yo tu-
vimos nuestras últimas actividades
como parte de LesVisibles y luego
nos retiramos. Fue vivir otra ruptu-
ra... Otro duelo.
Mientras todo eso pasaba, Tania y yo
estábamos trabajando en crear una
marca para el producto estrella que
Tania llevaba años manejando: La
Kombucha. Y después de un tiempo,
elegimos el nombre de “La Papayera”
para comercializarlo. Así que cuan-
do salimos de LesVisibles, decidimos
que está marca abrazaría también
nuestra militancia Lesbofeminista.
Es entonces que, en septiembre del
2018 inicia una nueva temporada con
la entrada en escena de La Papayera.
Esta división entre colectivas, requi-
rió algún tiempo antes de acercarse,
pero sabíamos lo importante que es
sostenernos entre todas así que re-
cordamos nuestras coincidencias y
las atesoramos para seguir aliándo-
nos mientras la vida quiso.
35. Lamentablemente Teté dejó este
mundo material en 2021.
Desde 2018 y hasta hoy, La Papaye-
ra ha sostenido nuestros proyectos
de activismo lésbico (encuentros con
otras colectivas, difusión de litera-
tura lésbica, conversatorias, talleres
de autocuidado, artivismo lésbico,
canalización de ayuda para otras les-
bianas en situación de vulnerabilidad,
etc) así como nuestros proyectos de
supervivencia y nuestra visibilidad
cómo forma de resistencia.
Esperamos que la vida permita a La
Papayera, seguir sosteniendo, visibi-
lizando y repartiendo la amora lésbi-
ca a toda la universa.
Ana Echeverría.
Marzo 2023.
Foto cortesía La Papayera
36. Mesa de trabajo de las disi-
dencias sexuales del Consejo
Indígena de Gobierno
En el año 2017 ocurrió un suceso
importante dentro de uno de los es-
pacios de lucha donde he decidido
caminar que es el CNI. En una amplí-
sima asamblea que duró muchas ho-
ras se tomó la decisión de participar
en las elecciones presidenciales del
año 2018 nombrando un Consejo
Indígena de Gobierno y una vocera.
Participar en este proceso de toma
de decisión implicó un gran esfuerzo
de madurez política para escuchar,
verdaderamente escuchar y dialogar
la propuesta. Ese evento me marcó
para siempre ya que mi ser anar-
quista me hizo batallar mucho para
poder aceptar esa acción colectiva.
Reconozco que pude hacerlo, pude
disciplinarme a ser escucha atenta,
cabeza pensante que todo lo cues-
tiona pero también corazón sintien-
te y visionar más allá gracias a la pa-
labra sabia y al consejo de Yamili, mi
ix del alma, hermana de lucha y de
vida.
Con el nombramiento del CIG, se ini-
ciaron varios procesos de lucha. Uno
de ellos fue la convocatoria al Primer
Encuentro Internacional de Mujeres
que Luchan en territorio zapatista en
2018 y el segundo en 2019.
Para asistir al primer encuentro ven-
dimos tazas, camisetas y todo lo que
se nos ocurrió para poder rentar dos
camionetas y participar una delega-
ción grande de mujeres de la Penín-
sula.
Luego, a partir de la creación del
CIG, otro proceso muy importante
ha sido la conformación de los gru-
pos de trabajo. De manera personal
agradezco el poder participar en el
grupo de las disidencias sexuales y
en el grupo de mujeres.
A partir del trabajo realizado en el
grupo de mujeres se ha podido rea-
lizar, a partir de muchas reuniones
llenas de reflexión y análisis de gran-
des mujeres de lucha, la metodología
para llevar a cabo el taller contra el
patriarcado, el cual se impartió para
más de 400 asistentes (en su mayo-
ría varones) en 2019 en las instala-
ciones del Caracol Jacinto Canek,
CIDECI, San Cristobal de Las Casas,
Chiapas.
37. Para este año se ha impartido ya
un taller de capacitación para re-
plicadores del taller en las comu-
nidades, pueblos y barrios que
caminan en el CNI y se ha llevado
a cabo en decenas de espacios co-
munitarios.
Todavía nos falta mucho, pero al
menos hemos echado a andar por
el camino.
Gabviota Libertad.
Anarquista relacional.
Mesas de trabajo de las disiden-
cias sexuales en el CIG.
Febrero 2023
38. ¿Se puede escuchar una luz?
@gaviotra
“La luz es esa energía que
al propagarse ilumina las cosas
y las hace visibles.”
Niñas queridas, ustedes son las mujercitas en formación de
dos familias de hombres y mujeres que luchan y, por ahora,
no han podido ir con nosotras, su madre y tías a este viaje a
territorio zapatista, pero yo he querido escribirles esta car-
ta pública para contarles, a ustedes y a todas quienes no pu-
dieron estar en el Encuentro Internacional Político, Artístico,
Deportivo y Cultural de Mujeres que Luchan, acerca de la luz
que se encendió y ardió en esos días y que esperamos poder
mantener encendida.
Carta con dedicada a las niñas, trayendo la palabra después del En-
cuentro internacional Político, Artístico, Deportivo y Cultural De
Mujeres que Luchan. Marzo 2018
Primer Encuentro Internacional de Mujeres que Luchan 8M 2018.
Caracol Morelia
Foto Fá Dìaz
39. Les cuento que, desde el corazón tier-
no, generoso y aguerrido de las muje-
res zapatistas recibimos la invitación
a asistir a uno de sus territorios, al
Caracol Morelia.
Nos invitaron a su casa, nos
proporcionaron espacio y oportuni-
dad para que más de 7 mil mujeres
pudiéramos escucharnos y encon-
trar la fuerza para organizarnos más
y mejor para seguir luchando contra
un sistema que nos desprecia, nos
discrimina, nos utiliza y nos violenta
como mujeres. Les debo confesar que
es muy difícil, creo que no sólo para
mí, sino para todas las que estuvimos
presentes, encontrar las palabras para
describir la luz que significaba cada
cartel de bienvenida, cada palabra
que se compartía, la alegría que sen-
timos al estar ahí para compartir sola-
mente entre mujeres (Los hombres no
tenían permitida la entrada al Cara-
col) y compartirles también el ánimo
de compromiso con el que volvimos.
En este encuentro de tres días nos re-
unimos más de 7 mil mujeres de dife-
rentes edades y culturas, mujeres que
hablamos diferentes lenguas, mujeres
de más de 30 países; mujeres zapatis-
tas, mujeres de pueblos originarios,
lesbianas, mujeres con alguna disca-
pacidad, mujeres artistas, maestras,
sanadoras, periodistas, deportistas,
activistas, niñas, jóvenes, adultas y
abuelas de edad, todas mujeres que
luchamos, cada una a su modo contra
el sistema capitalista patriarcal que
por ahora gobierna el mundo y que
lo único que hace es sembrar muerte,
oscuridad y destrucción mientras que
lo que nosotras queremos es sembrar
vida, iluminar y construir.
Porque es sabido que donde el capi-
talismo y el patriarcado destruyen,
nosotras las mujeres tejemos, sem-
bramos y reconstruimos.
¿Se lo pueden imaginar? Miles de
úteras y corazonas brillando y latien-
do juntas en una mezcla de gozo por
tener un espacio solo para nosotras
cuando el mundo parece negarnos,
todos los días, un lugar digno para
nuestra existencia.
Compartimos alegría, pero también
rabia e indignación al escuchar los
dolores profundos que nos atraviesan
a todas sin importar la geografía que
habitamos...
Primer Encuentro Internacional de Mujeres que Luchan 8m 2018.
Caracol Morelia
Foto Fá Díaz
40. Y también hubo sororidad, apoyo
mutuo y la promesa de que vamos a
seguir luchando por todas las mujeres
del mundo que viven violencia, por
las que nos han violado, por las que
nos han secuestrado, encarcelado,
asesinado, por ustedes, para que sea-
mos capaces de poner todo nuestro
esfuerzo para ir construyendo otro
mundo, uno que sea cada día un poco
mejor, más digno y donde ya no exis-
tan ideas tontas que privilegian a los
hombres por sobre las mujeres.
Las compañeras zapatistas comen-
zaron su palabra colectiva, en voz
de la insurgenta Erika, mandando un
abrazo a la familia de una compañera
que falleció el pasado 14 de febrero,
Eloísa Vega Castro quien murió en un
accidente mientras acompañaba el
recorrido de la vocera Marichuy del
CIG (Concejo Indígena de Gobierno
del CNI).
Eloísa fue una mujer que luchó y hoy
nos hace falta como muchas otras y
por eso no la olvidamos.
También nos compartieron sus histo-
rias, las de las abuelas antes del alza-
miento del EZLN, las de sus madres y
hermanas mayores que lucharon y lu-
chan y las de las más jóvenes que van
creciendo en la resistencia.
Escuchamos las difíciles condiciones
en que vivieron, sus dolores de cuan-
do los finqueros las explotaban y abu-
saban de ellas, de cómo para ellas no
había descanso ni en la finca ni en la
casa porque el marido era como un
pequeño patroncito, de cómo veían
morir a niños, niñas y ancianxs de en-
fermedades curables, de calentura,
porque no había atención médica.
Y también nos contaron de su rabia
por todo el desprecio, la humillación,
las burlas, las violencias, los golpes,
las muertes, por ser mujer, por ser in-
dígena, por ser pobre y por ser zapa-
tistas.
Y todas las que estábamos escuchan-
do nos veíamos en ese espejo
que son las compañeras y nos iden-
tificamos porque como mujeres en-
tendemos ese dolor, porque esa hu-
millación y esas burlas y violencias
también las conocemos nosotras. Y
entonces lloramos juntas, pero luego
nos dimos abrazos y ánimos porque
gritamos muchas consignas, que “No
estamos solas”, que “Va a caer, va a
caer, el patriarcado va a caer”
41. y luego nos escuchamos y partici-
pamos en las más de 100 activi-
dades que había programadas por
día y que eran impartidas por las
mismas asistentes al encuentro:
Ponencias, talleres, pláticas, poe-
sía, performance, exposiciones,
partidos de futbol o volibol, y al
final del día bailamos y nos alegra-
mos de nuevo al ritmo de las com-
pañeras músicas, en especial de
las compas zapatistas del grupo
“Rebeldía y Resistencia” del Cara-
col de Oventik.
En esos días se abordaron los muy
variados temas que nos atravie-
san e importan como mujeres que
somos.
Desde los temas de violencia de
género, la salud y los cuidados,
cómo le hacemos para construir
una educación anticapitalista y
antipatriarcal para nuestrxs hijxs,
hasta los temas de nuestra sexua-
lidad, parto y menstruación cons-
ciente, el tema de los feminismos
interraciales, la diversidad y las
disidencias sexuales o las deida-
des femeninas y las mujeres des-
dibujadas en la historia, y tantos,
tantísimos otros temas que no al-
canzamos a escuchar.
Al finalizar el encuentro, acorda-
mos no rendirnos, no vendernos,
no claudicar... luchar, resistir, vivir.
Las luces del Caracol se apagaron
y las 2 mil compañeras zapatistas
bases de apoyo que asistieron al
Encuentro encendieron una vela,
una pequeña luz mientras nos de-
cían:
ESA PEQUEÑA LUZ ES PARA TI.
LLÉVALA, HERMANA Y COMPAÑE-
RA.
CUANDO TE SIENTAS SOLA.
CUANDO TENGAS MIEDO.
CUANDO SIENTAS QUE ES MUY
DURA LA LUCHA, O SEA LA VIDA,
PRÉNDELA DE NUEVO EN TU
CORAZÓN, EN TU PENSAMIENTO,
EN TUS TRIPAS.
Y NO LA QUEDES, COMPAÑERA Y
HERMANA.
LLÉVALA A LAS DESAPARECIDAS.
LLÉVALA A LAS ASESINADAS.
LLÉVALA A LAS PRESAS.
LLÉVALA A LAS VIOLADAS.
LLÉVALA A LAS GOLPEADAS.
LLÉVALA A LAS ACOSADAS.
Primer Encuentro Internacional de Mujeres que Luchan 8m 2018.
Caracol Morelia Foto Fá Díaz
42. ESA PEQUEÑA LUZ ES PARA TI.
LLÉVALA, HERMANA Y COMPAÑE-
RA.
CUANDO TE SIENTAS SOLA.
CUANDO TENGAS MIEDO.
CUANDO SIENTAS QUE ES MUY
DURA LA LUCHA, O SEA LA VIDA,
PRÉNDELA DE NUEVO EN TU
CORAZÓN, EN TU PENSAMIENTO,
EN TUS TRIPAS.
Y NO LA QUEDES, COMPAÑERA Y
HERMANA.
LLÉVALA A LAS DESAPARECIDAS.
LLÉVALA A LAS ASESINADAS.
LLÉVALA A LAS PRESAS.
LLÉVALA A LAS VIOLADAS.
LLÉVALA A LAS GOLPEADAS.
LLÉVALA A LAS ACOSADAS.
LLÉVALA A LAS VIOLENTADAS DE
TODAS LAS FORMAS.
LLÉVALA A LAS MIGRANTES.
LLÉVALA A LAS EXPLOTADAS.
LLÉVALA A LAS MUERTAS.
LLÉVALA Y DILE A TODAS Y CADA
UNA DE ELLAS QUE NO ESTÁ SOLA,
QUE VAS A LUCHAR POR ELLA. QUE
VAS A LUCHAR POR LA VERDAD Y
LA JUSTICIA QUE MERECE SU DO-
LOR.
QUE VAS A LUCHAR PORQUE EL
DOLOR QUE CARGA NO SE VUEL-
VA A REPETIR EN OTRA MUJER EN
CUALQUIER MUNDO.
LLÉVALA Y CONVIÉRTELA EN RA-
BIA, EN CORAJE, EN DECISIÓN.
LLÉVALA Y JÚNTALA CON OTRAS
LUCES.
Y TAL VEZ VAS A ESTAR JUNTO A
NOSOTRAS CUIDANDO QUE NA-
DIE APAGUE ESE FUEGO HASTA
QUE NO QUEDEN MÁS QUE CENI-
ZAS.
YENTONCES, HERMANAYCOMPA-
ÑERA, ESE DÍA QUE SERÁ NOCHE,
TAL VEZ PODREMOS DECIR CON-
TIGO: “BUENO, PUES AHORA SÍ VA-
MOS A EMPEZAR A CONSTRUIR EL
MUNDO QUE MERECEMOS Y NE-
CESITAMOS”.
ENTONCES SÍ, TAL VEZ, ENTEN-
DEREMOS QUE EMPIEZA LA VER-
DADERA CHINGA Y QUE AHORITA
COMO QUIEN DICE QUE ESTAMOS
PRACTICANDO, ENTRENANDO
43. Y PUES, PARA YA ESTAR SABEDORAS DE LO MÁS
IMPORTANTE QUE SE NECESITA.
Y ESO QUE SE NECESITA ES QUE NUNCA MÁS NIN-
GUNA MUJER, DEL MUNDO QUE SEA, DEL COLOR
QUE SEA, DEL TAMAÑO QUE SEA, DE LA EDAD QUE
SEA, DE LA LENGUA QUE SEA, DE LA CULTURA QUE
SEA, TENGA MIEDO.
PORQUE ACÁ SABEMOS BIEN QUE CUANDO SE
DICE “¡YA BASTA!” ES QUE APENAS EMPIEZA EL CA-
MINO Y QUE SIEMPRE FALTA LO QUE FALTA.
Gracias hermanas zapatistas, por su palabra y su cora-
zón ardiendo en digna rabia.
Todas sabemos que la luz es algo que se puede mirar y
hasta sentir, pero ¿se le puede escuchar?
¡NUNCA MÁS UN MUNDO SIN NOSOTRAS!
¡NUNCA MÁS UN MUNDO SIN LUGAR DIGNO PARA
NUESTRAS NIÑAS!
46. Día de convivencia de familias lésbicas organizado por Lesvisibles Yucatán 13 de octubre del 2013
47. Taller de la Red de Feministas Peninsulares en casa Le Puuta 2015
Fotografía Judzil Palma
48. Taller de la Red de Feministas Peninsulares en casa Le Puuta 2015
Fotografía Judzil Palma
49. Taller de la Red de Feministas Peninsulares en casa Le Puuta 2015
Fotografía Judzil Palma
50. Taller de la Red de Feministas Peninsulares en casa Le Puuta 2015
Fotografía Judzil Palma
51. Reuniones previas a la conmemoración del primer centenario del congreso fe-
minista en Yucatán. Conversatorio sobre la vida de Consuelo Zavala.
Foto de Mango Malva 2015
52. Reuniones previas a la conmemoración del primer centenario del congreso fe-
minista en Yucatán. Pequeño archivo de Consuelo Zavala.
Foto de Mango Malva 2015.
76. Primer Encuentro Internacional de Mujeres que Luchan 8M 2018
Primer Encuentro Internacional de Mujeres que Luchan 8M 2018
Caracol Morelia
Caracol Morelia
Foto Fá Diaz
Foto Fá Diaz
77. Voces de mujeres. Historias que transforman, Generación 2017 en el primer Fes-
tival Audiovisual Feminista organizado por Reflexión y Acción Feminista en 2018.
78. Mango Malva en el Primer Encuentro Internacional de Mujeres que Luchan 8M 2018 Caracol Morelia
89. Día Internacional de la Mujer
8M 2019, Mérida Yucatán
Fotografía cortesía Silvia carrillo
90. Día internacional de la mujer
8M 2019, Mérida Yucatán
Fotografía cortesía Silvia carrillo
“La batucada fue la manada
que yo no sabía que podía te-
ner, un grupo de mujeres ex-
traordinarias, hartas de violen-
cia y llenas de amor, de energía,
de bailes... Entre las Amazonas
viví el amor de mujeres y cono-
cí el amor de una mujer.
Estoy muy agradecida con
ellas, con orgullo pertenezco y
con fuerza.... me levanto y las
beso!”
91. Día internacional de la mujer
8M 2019, Mérida Yucatán
Fotografía cortesía Silvia carrillo
92. Día internacional de la mujer
8M 2019, Mérida Yucatán
Fotografía cortesía Silvia carrillo
93. Día internacional de la mujer
8M 2019, Mérida Yucatán
Fotografía cortesía Silvia carrillo
94. Día internacional de la mujer
8M 2019, Mérida Yucatán
Fotografía cortesía Silvia carrillo
128. 8M 2020, Mérida Yucatán.
Fotografía cortesía Silvia carrillo
“Esa foto fue una fiesta post
8M, el último antes de la pan-
demia, probablemente es la úl-
tima vez que muchas de las que
salimos en esa foto estuvimos
juntas.
Ese 8M en particular Teté estu-
vo muy activa, y yo muy cercana
a ella pues veíamos seguridad y
logística.
Fue la marcha que hasta ahora
ha congregado a más personas,
y fue muy estresante y emocio-
nante, al final ahora no recuerdo
quien, propuso vernos en este
lugar que tenía mesas y piscina,
un poco para convivir, después
de las semanas de locura de las
gestiones y yo llevaba mi Pola-
roid”
Silvia Carrillo. Enero 2023.
129. Los Archivos de la ternura combativa.
Disidencias sexuales feministas en Yucatán.
Asesoría Externa
Vannesa Rivero Molina
Investigación y Diseño digital
Fátima Díaz Borges
Vinculación Cultural
Diana Fajardo Escoffié
Curadoría y diseño web
Gema Ríos Gutiérrez
Gestión cultural
Alejandra Díaz Borges
Documentación Fotográfica
Judzil Palma Ortega
Ilustración y difusión cultural
Arathy Fernández Mendiburu
Memoria fotográfica y testimonial
Karina Rendón Barquet
Silvia Carrillo Jiménez
Gabriela Torres Estrada
Ana Echeverría Can
Tania Beci Morales
Colectivas participantes
Mango Malva
Lesvisibles Yucatán
Mwak
La Papayera
Mesa de trabajo Disidencias Sexuales
Créditos
130. Memorias vivas: Apoyo a la gestión y promoción de archivos y museos comunitarios 2022, convocado por la
Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de la Dirección General de Vinculación Cultural, en coor-
dinación con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y en el marco del proyecto prioritario Chapultepec,
Naturaleza y Cultura.
Fondo Semillas A.C
Seminario Tecnociencia y diferencia CEPHCIS-UNAM
Red de agentes culturales y creativos de Yucatán
Universidad Tecnológica Metropolitana de Yucatán
Secretaría de la Cultura y las Artes (SEDECULTA)
Achiote Fanzine
Agradecimientos
131. “Proyecto apoyado por la convocatoria Memorias Vivas: Apoyo a la gestión y promoción de archivos y museos comunitarios, a
través de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, por conducto de la Dirección General de Vinculación Cultural y como
parte del proyecto prioritario Chapultepec, Naturaleza y Cultura”.
“Este programa es público ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el
programa”.