El poema describe cómo el amor se desvanece como un castillo de arena bajo el viento, dejando solo recuerdos que duelen. A medida que pasa el tiempo, el amor y los sueños se desvanecen, y uno se da cuenta de que no puede detener el paso del tiempo ni evitar que todo lo vivido con la otra persona se convierta solo en un recuerdo doloroso. Al final, uno se siente como granos de arena que han sido arrastrados por la marea, dejando solo huellas del amor perdido.