El documento resume la arquitectura contemporánea, que comenzó en la década de 1970 como una respuesta al posmodernismo. Se caracteriza por recuperar elementos ornamentales del pasado y combinarlos con la tecnología moderna para corregir errores urbanísticos del pasado. La arquitectura contemporánea rechaza los estilos históricos anteriores y se basa en nuevos materiales como el hierro, el vidrio y el acero, utilizados a gran escala gracias a la revolución industrial.