El documento habla sobre el período Barroco en Europa, que abarcó desde 1600 hasta 1750 aproximadamente. Durante este período florecieron obras de arte en literatura, escultura, pintura, arquitectura, danza y música. La Iglesia Católica tuvo que reaccionar contra los movimientos religiosos protestantes. Se describen obras arquitectónicas y escultóricas barrocas europeas, así como pintores importantes como Caravaggio, Rubens, Rembrandt, Vermeer y Zurbarán.
2. El Barroc va ser un període de la història de la
cultura occidental que va produir obres en el
camp de la literatura, l'escultura, la pintura,
l'arquitectura, la dansa i la música, i que abasta
des de l'any 1600 fins a l'any 1750
aproximadament.
Se sol situar entre el Renaixement i el
Neoclàssic, en una època en la qual la influent
Església Catòlica europea va haver de
reaccionar contra molts moviments
revolucionaris religiosos (reforma protestant)
10. uenta Homero que hubo un tiempo en el sureste de Europa en que reinaba la eterna primavera. La
hierba siempre era verde y espesa y las flores nunca marchitaban. No existía el invierno, ni la
tierra yerma, ni el hambre. La artífice de tanta maravilla no era otra que la diosa de la fecundidad
de los campos, Deméter (la Madre Tierra).
Deméter se convertiría en la cuarta esposa de Zeus, la principal divinidad del Olimpo, padre de todos
los dioses, dueño y señor del cielo. De este matrimonio nacería Core (doncella), que después
recibiría el nombre de Perséfone. La criatura era el amor de su madre, y una joven de gran
hermosura. Solía acercarse a un campo repleto de flores a jugar.
El terrible Hades, dios de los infiernos, hermano de Zeus, no esta satisfecho con su existencia, pues
se encontraba muy solo gobernando el territorio subterráneo del Tártaro donde los muertos
vagaban como fantasmas sin rumbo. Hades necesitaba una esposa que estuviese a su lado y
compartiera su vida. Un día pasó por los llanos de Sicilia con su temible carro tirado por caballos,
donde Perséfone se encontraba con las Ninfas juntando flores. Se enamoró de Perséfone y la
raptó para llevarla al subsuelo, a su territorio.
Deméter, al no aparecer su hija, empezó a preocuparse y fue en su busca. Para ello encendió dos
antorchas y, con una en cada mano, emprendió una peregrinación de nueve días y nueve noches
en su busca. Todo fue inútil.
Al décimo día el Sol, que todo lo ve, se atrevió a decirle quién se había llevado a su hija. Irritada por la
ofensa, Deméter decidió abandonar sus funciones y el Olimpo. Vivió y viajó por la tierra. Esta se
quedó desolada y sin ningún fruto ya que, privada de su mano fecunda, se seca y las plantas no
crecen.
Zeus, ante el desastre que se estaba produciendo, se vio obligado a intervenir de alguna forma. Sin
embargo no le fue posible devolver a Perséfone a su adorada madre porque la muchacha había
probado el fruto de los infiernos (la granada) y le era imposible regresar al mundo de los vivos y
abandonar las profundidades. No obstante Zeus logró un acuerdo, el cual permitía a la joven
mantenerse al lado de su esposo durante un periodo del año y volver al lado de su madre en la
época que corresponde a la primavera. Cuando Perséfone regresa con su madre, Deméter
muestra su alegría haciendo reverdecer la tierra, con flores y frutos. Por el contrario, cuando la
joven desciende al subterráneo, el descontento de su madre se demuestra en la tristeza del otoño
y el invierno.