El documento habla sobre la evolución histórica y las características del tajalápiz. Explica que se necesita un objeto con una cavidad cónica para sacar fácilmente la punta a los lápices girándolos, y que contiene una barra filosa longitudinalmente para quitar suavemente el material. Menciona que los tajalápices clásicos solo tienen la función de sacar puntas y constan de una cuchilla y una carcasa para sostenerlos y evitar cortes, siendo su único propósito sacar la punta