Este artículo analiza la inteligencia artificial (IA) desde una perspectiva filosófica, considerándola una rama de la computación que intenta imitar la inteligencia humana. Explica que la IA incluye características como el aprendizaje y la adaptación. También discute los posibles efectos negativos de la IA en el empleo humano a la luz de las tres leyes de la robótica propuestas por Isaac Asimov.