La distribución de aplicaciones entre una amplia gama de usuarios con diferentes necesidades y dispositivos es un desafío para las empresas, que deben gestionar decenas o miles de aplicaciones. La instalación y actualización de componentes de software requiere el uso de archivos de índice y identificadores de producto. La configuración de aplicaciones y componentes permite controlar el acceso y recursos. La evaluación del desempeño es importante para tomar decisiones sobre el desarrollo y carrera de los empleados.