1. 2010
Universidad San
Sebastián
Fabrizio Alejandro
Cueto Sepúlveda
[¿UN SUEÑO O EL AMOR?]
Vivencias, decisiones, son cosas que la vida te obliga a tomar…
2. En el año 1991 en la Clínica Victoria Rousseau (Providencia), en el
segundo día del mes de diciembre nació un niño que sus padres llamaron
por nombre Fabrizio Alejandro Cueto Sepúlveda. El bebé morenito pesó
3,360 kg, y midió aproximadamente 49cm. Creció en la comuna de Quinta
Normal, criado por sus padres Héctor y Marcela. Con 2 años y medio de
vida nace su hermana Carolina.
Desde pequeño como todo niño, pensaba que ya estaba grande y que ya
no era apto tratarlo como niño. Le gustaba irse caminando solo al jardín
que quedaba a 2 cuadras de la casa, jugar con los autitos o jugar a la
pelota con su amigo Joan, quien vivía en la casa de enfrente.
De 1° a 3° básico estudió en el Colegio Gabriela Mistral, en donde
también fue matriculada su hermana menor. Que su hermana estuviese
estudiando en el mismo colegio que él, era como una gran
responsabilidad para él; tenía que cuidarla, protegerla y defenderla de
lo que le ocurría a ella. El siguiente año a ambos los cambiaron de
establecimiento, y la responsabilidad que sentía el persistía, pero
disminuía en la medida que ellos crecían y se hacían más independientes.
Con el trascurrir del tiempo, el deporte ya no era solo un pasatiempo,
sino que irse a jugar a la pelota a la multicancha de la plaza, sin
importar el calor o el frío que hacía era cosa de todos los días después
del colegio, el conflicto de los permisos a la plaza era un conflicto
permanente. Fabrizio, siendo un adolescente o más bien un preadolescente
con ganas de vivir y experimentar cosas nuevas, aprendió a tocar teclado
en una iglesia cristiana; en donde este hombrecito se fue criándose con la
enseñanza y valores que Dios y sus padres le entregaban. Sus padres
siempre le inculcaron la responsabilidad, la honestidad, el respeto y por
sobretodo el amor; pero el hecho de conocer un poco más de Dios desde
jovencito ha hecho que él viva su vida con más alegría, optimismo,
3. esperanza y fé. Aprendió desde muy joven a que en la vida las cosas no
son siempre como uno quiere, y que muchas veces hay saber callar,
escuchar y aprender de los errores, a entender que todos son seres
humanos y por ende cometen errores; pero cierto es que en su vida Dios
ocupa un rol fundamental, ya que es el único que nunca le ha fallado y
que nunca le fallará.
Su vida amorosa en la adolescencia no fue muy buena, vivió cosas gratas,
alegres, penosas, otras que quizás en mejor ni siquiera nombrar, pero con
madures siempre asumió bien lo que le tocaba vivir y prefería quedarse
siempre con lo mejor o lo más lindo que había vivido.
Los problemas o dificultades que ocurrían en su familia se iban
solucionando con el pasar del tiempo, y la convivencia en el hogar
siempre se trató de mantener en pie gracias a la poderosa mano de Dios.
El año recién pasado este hombrecito ya con 17 años de edad tuvo la
posibilidad de viajar con su familia a Europa por 3 semanas;
específicamente a Suecia, donde viven unos amigos de la familia. Fueron 3
semanas en las que viajo y conoció no solo Suecia, sino que también
Finlandia y Dinamarca. Durante esas 3 semanas conoció al yerno del
dueño de la casa donde nos quedábamos. Su nombre era Shadisson, un
hombre de raza negra y le decían Shadi, era el angolés más simpatico que
podía haber conocido Fabrizio y su famila. Este angolés jugaba por en un
equipo de 4ta división en Suecia y llevó a Fabrizio para que pudiese jugar,
ya que estaban justo en la pretemporada con partidos amistosos, etc…
Cierto que es que este viaje era tremendo y no solo por la posibilidad de
conocer y culturizarse más, sino porque antes de salir de Chile, Fabrizio
ya sabía que le habían ofrecido la oportunidad de quedarse a estudiar
allá; pero él no sabía que una vez jugado el partido, le ofrecerían trabajo
como jugador de futbol. Para él “un sueño hecho realidad”.
4. Aquí el comienza a vivir uno de los hechos más importantes de su vida,
porque antes de salir del país había algo que recién estaba comenzando
con Carolina Finkelstein, su compañera de 4to medio.
Fabrizio siempre fue un joven muy romántico, y con sus pocos
conocimientos de música, tocando guitarra o teclado le dedicaba
canciones a su amada Carolina. Regalos, palabras, cariño, entrega,
alegría, seguridad, fue poco en comparación a lo que hizo por
conquistarla; no existen palabras para explicar todos los esfuerzos que
este joven enamorado hizo por ella.
El tema es que antes de que Fabrizio se fuese a Suecia, ella estaba
pololeando con otro joven, y la condición para que él volviese de Suecia
era que ella terminase su relación con su pololo.
Y así fue. Tres días antes del 9 de julio (día del viaje) del año recién
pasado ella terminó una relación de 3 años y meses, para esperarlo a él
5. y que el futuro pudiesen comenzar y armar una hermosa historia de amor,
juntos los dos.
En Suecia, Fabrizio debía tomar una importante decisión, que para él no
resultaba nada de fácil; puesto que por un lado estaba su sueño que de
apoco se hacía realidad, y por el otro un amor por el cual lucho, he hizo
lo imposible por obtenerlo.
Estando allá la diferencia es de 6 horas más con respecto a Chile. Y para
que los tortolitos pudiesen comunicarse, el internet era la única forma;
por vía mails todos los días, sin considerar los días en que Fabrizio
esperaba a que en Chile fuesen las 22hrs, y así poder conversar con
Carolina Finkelstein. Ahora su ex compañera del colegio; pero “su actual
polola”.
6. Hoy este chico estudia en la Universidad San Sebastián, la carrera de
Ingeniería Comercial, y está profundamente agradecido de Dios por la
hermosa familia que tiene, por las lindas experiencias vividas y porque
hoy es feliz junto a su polola, con quien tiene grandes proyecciones.
Atte.
FABRIZIO ALEJANDRO CUETO SEPULVEDA…