El documento resume los propósitos originales que Dios tenía en mente al instituir el matrimonio, basados en las bendiciones del primer matrimonio de Adán y Eva en el Edén. Estos incluyen: 1) Tener una relación personal con la primera pareja; 2) Diseñar la unidad matrimonial entre un hombre y una mujer; 3) Darles gloria y honor, dándole al hombre autoridad sobre la creación; 4) Darles toda la provisión necesaria para vivir en abundancia. El documento concluye explicando que Jesús es el único que

1. Aprendiendo de las Bendiciones del Primer Matrimonio.
Pastor Carlos J. Téllez
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¿Qué propósitos tenía Dios en mente al instituir el matrimonio?
El matrimonio ha perdido su valor moral en un mundo donde se promueve la unión libre, la fornicación, el
adulterio y la homosexualidad. El mundo incrédulo y tolerante de hoy se dice así mismo: “si Dios no
existe, no hay absolutos, y si no hay absolutos, no hay normas para vivir, por lo tanto yo soy mi propia
norma.” Ya las parejas de hoy no ven un propósito claro en casarse, pues muchos de los jóvenes de hoy
están creciendo en hogares desintegrados por la unión libre heterosexual u homosexual de sus padres.
En muchos casos ellos son criados por un padre o una madre soltera debido a que uno de los cónyuges
abandonó el hogar por causa del adulterio. Pero debemos de preguntarnos a nosotros mismos ¿podrá
el hombre darse una mejor vida que la que Dios le puede dar? Aunque no hay un sistema comparable
para rastrear la tasa nacional del divorcio, según las estadísticas de los Centros para el Control de la
Enfermedad, el 43 por ciento de todo primer matrimonio termina en divorcio entre los 10 primeros años.
Pero quizás tú y yo nos preguntamos ¿cual es entonces la solución para los matrimonios de hoy? Para
contestarnos esa pregunta debemos de tornar nuestros ojos y nuestras mentes a los principios, al libro de
Génesis. Allí solamente, desde un principio, podremos encontrar los verdaderos propósitos que Dios
tenía en mente al instituir el matrimonio. Y para conocer dichos propósitos debemos de conocer cuales
eran las bendiciones con que bendijo nuestro Creador el primer matrimonio en el jardín del Edén:
¿Con que bendijo entonces Dios al hombre y la mujer cuando fueron creados? Dios los bendijo…
I. Teniendo una Relación Personal con ellos:
Ellos fueron bendecidos espiritual y físicamente por Dios. Adán y Eva compartieron de la comunión y del
compañerismo Personal del Todopoderoso: La Palabra de Dios nos dice que tan pronto fueron creados
“los bendijo” [Hebreo Barak = ser bendecido, ser consagrado, arrodillarse como acto de adoración a
Dios]. La primera pareja tenían todo el favor Divino de Su parte, nada les faltaba. El libro de Génesis
1:31 nos confirma que “vio Dios todo lo que había hecho [incluyendo Adán y Eva], y he aquí que era
bueno en gran manera.” Antes de ellos caer en desobediencia la primera pareja:
a. Gozaba de ser bendecida por la Santísima Trinidad de Dios: “Entonces dijo Dios: Hagamos al
hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…Y creó Dios al hombre a su imagen, a
imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios” Génesis 1:26,27-28
b. Gozaba de la presencia física del Cristo preencarnado: Cuando Adán y Eva cayeron en pecado “…
oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba [Hebreo = Jalák, caminaba o moraba] en el huerto, al aire
del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del
huerto” Génesis 3:8. El original hebreo “paseaba” o “caminaba” en conjunto con el contexto bíblico
sugieren que ellos también veían literalmente al Señor Jesucristo en Su presencia física preencarnada.
c. Se Gozaba en la Santidad de Dios: “Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se
avergonzaban. Génesis 2:25
II. Diseñando la Unidad Matrimonial:
Dios diseño e instituyo el primer matrimonio entre una mujer y un solo varón diciéndoles:
“Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra” Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y
se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se
avergonzaban.” Génesis 2: 24-25
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2. Aprendiendo de las Bendiciones del Primer Matrimonio.
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Dios solamente honra y bendice la vida sexual matrimonial entre un hombre y una sola mujer diciendo:
Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los
adúlteros los juzgará Dios. Hebreos 13:4
¿Qué propósitos tenia Dios en mente al instituir el matrimonio? Dios tenía en mente tres grandes
propósitos al instituir el matrimonio:
a. La Procreación: “Fructificad y multiplicaos” Lo cual significa mucho mas que solo tener bebes.
Procreación significa también crecerlos o criarlos en el amor y el temor de Dios. Usted podrá tener niños
sin un compromiso matrimonial pero así no podrá crecerlos de una manera apropiada.
“He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre…Bienaventurado el
hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la
puerta. Salmo 127:3-5
b. La Unión: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer.” En el
matrimonio, la unión sexual toma a cada cónyuge fuera de si mismo por la causa del otro. Dios tenía en
mente la sexualidad al crear la institución matrimonial.
El sexo solitario no puede lograr esto. Lo
mantiene a usted encerrado en si mismo (Mateo 5:28). El sexo homosexual tampoco puede lograr esto.
Este lo dirige narcisisticamente a un espejo de su propia imagen yendo así en rebelión de lo natural
establecido por Dios (Levítico 20:13; Romanos 1:26-32; 1 Corintios 6:9). Y tampoco el sexo casual puede
lograrlo por que te lleva a un sin fin de uniones y desuniones sin compromiso alguno lo cual es pecado (1
Corintios 6:9). Es como desconectarse y conectarse un brazo repetidamente. Trae como consecuencia
que usted va a destruir su capacidad por sentir intimidad y se va a volver insensible.
“Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, Como cierva amada y graciosa
gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre. ¿Y por qué, hijo
mío, andarás ciego con la mujer ajena, Y abrazarás el seno de la extraña? Porque los caminos del
hombre están ante los ojos de Jehová, Y él considera todas sus veredas. Prenderán al impío sus
propias iniquidades, Y retenido será con las cuerdas de su pecado. El morirá por falta de
corrección, Y errará por lo inmenso de su locura” Proverbio 5:18-23
c. Un Misterio: La frase “y serán una sola carne” es más que la mera unión física entre un hombre y
una mujer en el matrimonio, nos habla también de una unión espiritual. Pablo nos dice que “Grande es
este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia” Efesios 5:32. Este último
propósito es el más importante del matrimonio, y solo lo pueden entender los creyentes. Pues la Palabra
de Dios nos dice: “Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no
guardare la ciudad, En vano vela la guardia” Salmo 127:1
El fundamento del hogar matrimonial debe ser nuestra vida espiritual en Cristo. Sin este fundamento todo
hogar tiende a la superficialidad, la conveniencia, al egoísmo, la apariencia y finalmente a la destrucción.
El Señor Jesucristo es el único que puede enseñarnos como mantener nuestros matrimonios firmes: Con
su vida aprendemos a perdonarnos unos a otros como el nos perdono, a honrarnos como el nos honro, a
amarnos como el nos amo, a someternos como el se sometió, y a crecer en sabiduría y esperanza como
el nos lo enseño.
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por
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3. ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del
agua por la palabra, a fin de
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presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa
semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su
mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y
la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de
sus huesos. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos
serán una sola carne… Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí
mismo; y la mujer respete a su marido” Efesios 5:25-31,33
III. Dándole Gloria y Honra:
“Sojuzgadla y señoread” Dios le había dado al hombre autoridad, dominio y poder sobre el mundo natural.
¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? Le
has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear
sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies: Ovejas y bueyes, todo ello, Y
asimismo las bestias del campo, Las aves de los cielos y los peces del mar; Todo cuanto pasa por
los senderos del mar. ¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!
Salmo 8:4-9
IV. Dándole toda Provisión Necesaria:
Ellos tenían todo lo que necesitaban para la vida y la felicidad, todo lo que fue bueno y placentero, y Dios
en Su amor les permitió que lo disfrutaran en abundancia. “Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda
planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla;
os serán para comer” Génesis 1:29
“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la
mañana el día sexto” Génesis 1:31
El hombre era responsable por: Cultivar el jardín (cuidarlo) y Guardarlo (lo que sugeriría la presencia de
un enemigo). “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo
labrara y lo guardase” Génesis 2:15
Tenían un ambiente propicio para vivir por una eternidad. “Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al
oriente; y puso allí al hombre que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol
delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol
de la ciencia del bien y del mal” Génesis 2:8-9
Sabe, Dios tomo a Adán y lo hizo caer en un sueño profundo y abriendo su costado tomo una de sus
costillas y formo a Eva su mujer. En aquella primera cirugía misteriosa y hecha por Dios no se le dejo
cicatriz alguna a Adán en su cuerpo (Génesis 2:21-23). Así Dios instituyo el matrimonio diciendo:
“Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola
carne” Génesis 2:24
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4. Pero ahora quiere Dios en Su Palabra que entendamos que para que el
hombre pudiera tener la
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oportunidad de unirse con Su Creador espiritualmente hablando; Dios el Padre tuvo que permitir que una
lanza abriera el costado de Jesús en una cruenta cruz, y que en su cuerpo quedasen cicatrices
permanentes para que usted y yo por medio de Su muerte y resurrección alcanzásemos el perdón de
nuestros pecados y la vida eterna (Juan 19:34).
“Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más,
estando reconciliados, seremos salvos por su vida” Romanos 5:10
Para mayor información del tema escuche las dos partes del mensaje:
La Promesa del Edén: El Proto Evangelio ¿Cuáles eran las bendiciones del Edén? Parte Ia.
La Promesa del Edén: El Proto Evangelio ¿Cuáles eran las bendiciones del Edén? Parte Ib.
Queremos saber como Palabra Bíblica a través de este artículo ha bendecido tu vida. Escríbenos tus
comentarios.
Que Dios bendiga nuestros matrimonios
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