Los orígenes del hombre de dios según la biblia
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos. El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro; y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice. El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus. Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates. Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre. Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.
Génesis 2:7-25
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos. El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro; y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice. El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus. Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates.
2. Antes de que el hombre fuese creado, Dios dijo que todo lo que
estaba creando era “bueno” (Gn. 1: 10, 12, 18, 21, 25)
Sin embargo, al crear a Adán se introdujo algo que “no es bueno”
(Gn. 2:18). Esta situación debía enmendarse para que todo fuese
“bueno en gran manera” (Gn. 1:31)
¿Cómo solucionó Dios este problema (Génesis 2:18-22)?
EL PROBLEMA LA SOLUCIÓN
“No es bueno que el
hombre esté solo”
“le haré ayuda idónea para
él”
“Dios formó, pues, de la
tierra toda bestia del
campo, y toda ave de los
cielos, y las trajo a Adán
para que viese cómo las
había de llamar”
“mas para Adán no se halló
ayuda idónea para él”
“hizo una mujer”
A través del relato de la Creación podemos ver que ningún animal (por muy parecido a
nosotros que sea) tiene un origen común con el hombre. El hombre y la mujer son una
especie única y sin ningún antepasado común con otras criaturas.
3. “Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo
sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de
sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la
costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una
mujer, y la trajo al hombre” (Génesis 2:21-22)
¿Qué lecciones
podemos sacar del
proceso a través del
cual creó Dios a la
mujer?
• Al presentar a los animales por
parejas ante Adán, Dios quería que
éste fuese consciente de su necesidad
de la compañía de un ser similar a él.
• Al tomar una costilla del hombre, Dios
“clonó” un ser similar a Adán.
• La intención de Dios al crear a ambos
de la misma carne era que el hombre
y la mujer se unieran en “una sola
carne” y en un trato de igualdad.
4. ¿De qué maneras afectó el pecado a la
relación matrimonial?
Alteró la relación de igualdad entre los esposos:
“tu deseo será para tu marido, y él se
enseñoreará de ti” (Gn. 3:16).
Se produce abuso entre cónyuges.
Destruye la relación entre esposos a causa de la
infidelidad conyugal.
“Dios celebró la primera boda. De manera que la institución del matrimonio tiene como
su autor al Creador del universo. “Honroso es en todos el matrimonio”. Hebreos 13:4. Fue
una de las primeras dádivas de Dios al hombre, y es una de las dos instituciones que,
después de la caída, llevó Adán consigo al salir del paraíso. Cuando se reconocen y
obedecen los principios divinos en esta materia, el matrimonio es una bendición:
salvaguarda la felicidad y la pureza de la raza, satisface las necesidades sociales del
hombre y eleva su naturaleza física, intelectual y moral” E.G.W. (Patriarcas y profetas, pg. 27)
A pesar del pecado, el matrimonio sigue siendo una
institución divina que conservamos del Edén. Como
creyentes, debemos preservar el matrimonio de los
efectos dañinos del pecado.
5. Aunque alterado, el matrimonio sigue siendo una institución ordenada
por Dios y protegida especialmente por el séptimo mandamiento:
“No cometerás adulterio” (Éxodo 20:14)
“Oísteis que fue dicho: No cometerás
adulterio. Pero yo os digo que
cualquiera que mira a una mujer para
codiciarla, ya adulteró con ella en su
corazón. Por tanto, si tu ojo derecho
te es ocasión de caer, sácalo, y échalo
de ti; pues mejor te es que se pierda
uno de tus miembros, y no que todo tu
cuerpo sea echado al infierno. Y si tu
mano derecha te es ocasión de caer,
córtala, y échala de ti; pues mejor te
es que se pierda uno de tus miembros,
y no que todo tu cuerpo sea echado al
infierno” (Mateo 5:27-30)
Jesús fue muy claro al respecto: Cualquier relación sexual (real o
imaginaria) fuera del matrimonio es un pecado grave que nos hace
perder nuestro derecho al Cielo. Esto incluye adulterio, relaciones
prematrimoniales, prostitución, pornografía, etc.
6. EL IDEAL PARA EL MATRIMONIO
1. Los cónyuges deben formar una unidad independiente
del resto de la familia.
“Por esto dejará el hombre a su padre y a su
madre, y se unirá a su mujer” (Marcos 10:7)
2. Debe existir una unidad física y de propósito entre los
cónyuges. Lo que afecta a un cónyuge, afecta al otro.
“y los dos serán una sola carne; así que no son
ya más dos, sino uno” (Marcos 10:8)
“Por tanto, lo que Dios
juntó, no lo separe el
hombre” (Marcos 10:9)
3. El matrimonio es una relación para toda la vida.
La Biblia nos presenta el ideal alcanzable para el matrimonio.
7. 4. Los cónyuges deben someterse mutuamente.
“Someteos unos a otros en
el temor de Dios” (Efesios 5:21)
5. Dentro del mutuo sometimiento, la mujer debe
aceptar al marido como cabeza responsable del
matrimonio.
“Las casadas estén sujetas a sus propios
maridos, como al Señor” (Efesios 5:22)
“Maridos, amad a vuestras
mujeres, así como Cristo amó
a la iglesia, y se entregó a sí
mismo por ella” (Efesios 5:25)
6. Los maridos deben amar a sus
mujeres ¡como Cristo amó a su iglesia!
EL IDEAL PARA EL MATRIMONIO
La Biblia nos presenta el ideal alcanzable para el matrimonio.
8. “Muchos maridos, en su trato con sus esposas, no han representado correctamente
al Señor Jesucristo en su relación con la iglesia, porque no andan en el camino del
Señor. Declaran que sus esposas han de someterse en todo a ellos. Pero no era
designio de Dios que el marido ejerciese dominio como jefe de la casa cuando él
mismo no se somete a Cristo. Debe estar bajo el gobierno de Cristo para
representar la relación de éste con la iglesia. Si es tosco, rudo, turbulento,
egotista, duro e intolerante, no diga nunca que el marido es cabeza de la esposa
y que ella debe sometérsele en todo; porque él no es el Señor, no es el marido en
el verdadero significado del término”
E.G.W. (El hogar cristiano, cp. 17, pg. 101)
“El hogar debe ser hecho todo lo que la palabra implica. Debe
ser un pequeño cielo en la tierra, un lugar donde los afectos son
cultivados en vez de ser estudiosamente reprimidos. Nuestra
felicidad depende de que se cultive así el amor, la simpatía y la
verdadera cortesía mutua.
El símbolo más dulce del cielo es un hogar presidido por el
espíritu del Señor. Si se cumple la voluntad de Dios, los esposos
se respetarán mutuamente y cultivarán el amor y la confianza”
E.G.W. (El hogar cristiano, cp. 1, pg. 11-12)
9. En la Biblia
encontramos, repetidas
veces, que Dios
compara la relación con
su pueblo con la
relación matrimonial.
1. Una iglesia infiel es
comparada con una
mujer ramera, una
esposa infiel (Jer. 3:20;
Ap. 17:1-2)
2. Una Iglesia fiel es
comparada con una
mujer pura, una esposa
fiel (Is. 62:5; Ap. 19:7)
“Convertíos, hijos
rebeldes, dice
Jehová, porque yo
soy vuestro esposo;
y os tomaré uno de
cada ciudad, y dos
de cada familia, y
os introduciré en
Sion” (Jeremías 3:14)
10. “Dios es el esposo de su iglesia. La
iglesia es la desposada, la esposa del
Cordero. Cada verdadero creyente es
una parte del cuerpo de Cristo. Cristo
considera la infidelidad demostrada a
él por su pueblo como la infidelidad de
una esposa para con su esposo.
Debemos recordar que somos
miembros del cuerpo de Cristo (Carta
39, 1902)
La iglesia es la desposada, la esposa
del Cordero. Debe conservarse pura,
santificada, santa. Nunca debe
complacerse en ninguna necedad,
pues es la novia de un Rey; sin
embargo, no comprende su excelsa
posición. Si lo entendiera,
internamente estaría llena de toda
gloria (Carta 177, 1901)”
E.G.W. (Material suplementario del Comentario
Bíblico Adventista sobre Apocalipsis 19)