El documento describe un proyecto social realizado por 90 jóvenes Caleb en la ciudad de Puerto Maldonado, Perú. Los Caleb ayudaron a pintar un colegio emblemático y recibieron una comida de agradecimiento de la administración. La prensa local cubrió el evento y el secretario de la misión explicó que el objetivo era que los jóvenes usen sus dones para servir a la comunidad. La directiva del colegio pidió que la iglesia participe en más actividades con los padres de familia.